Hace ya décadas que cualquier país occidental recibe, en ocasiones de forma considerable, flujos migratorios derivados de las grandes diferencias sociales que sacuden los países menos desarrollados. España no iba a ser menos, máxime si tenemos en cuenta que tras la frontera natural que supone el Mediterráneo somos el primer país que encuentran las personas provenientes del norte de África, pero además nuestros vínculos históricos con toda Latinoamérica nos sitúa como destino preferente para los trabajadores Latinoamericanos que buscan un desarrollo económico y personal fuera de sus respectivos países. Pero además, la apertura al mundo de grandes países como China y la propia globalización, que permite acortar distancias, han hecho del flujo migratoria laboral una opción más que cotidiana, hasta hace poco sólo receptora en nuestro país, pero ahora también emisora por la actual situación de crisis económica.
Dentro del componente laboral que conlleva la inmigración, una parte importante de la misma se ve reflejada en el trabajo por cuenta propia. Los inmigrantes que llegan a España, y más concretamente a Andalucía buscando un trabajo, se encuentran con un mercado laboral extremadamente difícil, competitivo y que ofrece poca consolidación. Ante esta situación son muchos los Inmigrantes que deciden iniciar una aventura emprendedora y convertirse en Trabajadores Autónomos. En nuestro país, desde Enero de 2.011, cuando el número de Trabajadores por Cuenta Propia Extranjeros era de 196.561, hemos ido creciendo en valor absoluto hasta alcanzar la cifra de 218.148 a 30 de abril de 2.013. Si tenemos en cuenta que el total de extranjeros que cotizaban a la Seguridad Social en dicha fecha era de 1.618.287, los trabajadores extranjeros autónomos representan el 13,48%. De los que 111.336 son de la propia Unión Europea y 106.812 de países no pertenecientes a la Unión.
En nuestra comunidad autónoma, a último día hábil del mes de diciembre de 2.012, el número de autónomos extranjeros era de 28.458, de los que 17.367 eran hombres y 11.091 eran mujeres, por tanto la mujer representa dentro de este colectivo el 38.97%. La provincia con el mayor número de este tipo de profesionales era Málaga, con 14.017, seguida de Sevilla; 3.316 y Almería; 3.306. Por la parte contraria en Jaén sólo aparecían inscritos en la Seguridad Social 745, en Córdoba 895 y el Huelva 1.078. Con estos datos podemos asegurar que sólo Málaga alberga el 49.25% de estos profesionales en nuestra comunidad. Por procedencia, 15.000 son de países de la Unión Europea, mientras que el resto; 13.458 son de países de fuera de la Unión Europea.
La evolución de este colectivo en los últimos años, desde el 2.011, es muy diferente si se trata de trabajadores de la Unión Europea o no, así, los autónomos procedentes de la Unión sólo han crecido en un 1,74%, mientras que los procedentes de países de fuera de la Unión lo han hecho en un 12,50%. Datos estos referidos a nivel nacional. En nuestra comunidad autónoma la evolución ha sido relativamente similar, mientras que los autónomos extranjeros de la Unión Europea han descendido en un 0,3%, los procedentes de otros países no miembros de la Unión han crecido en un 13,29%.
Por último destacar que en Andalucía, el crecimiento en lo que a los trabajadores autónomos extranjeros por género se refiere, en los últimos años, ha sido del 4,4% entre los hombres y del 7,7% entre las mujeres.
