El presidente de BBVA, Francisco González, ha afirmado que España se encuentra ”en el principio del final de la crisis”, fruto de las medidas ”duras, pero indispensables para el control del déficit, la flexibilización de los mercados y el saneamiento y reestructuración del sistema financiero”. En este sentido, Francisco González señaló, durante la inauguración del curso “Competitividad y Marca España”, que organiza la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), que “debemos finalizar cuanto antes el saneamiento y la reestructuración [del sistema financiero] y adelantar todo lo posible la privatización de entidades en manos del sector público”. Condición, a su juicio, necesaria, aunque no suficiente, “para la recuperación del crédito”.

Francisco González, presidente de BBVA
Francisco González, presidente de BBVA

Francisco González inició su intervención, durante la inauguración del curso que se celebra esta semana en Santander, abordando el futuro de la industria financiera. Francisco González subrayó que para tener entidades financieras fuertes y dinámicas capaces de apoyar el crecimiento sostenido de la economía y de competir en la industria financiera del futuro, el primer paso es superar la crisis actual.

Una crisis, señaló, que en España y Europa está siendo más larga y más profunda de lo que hace cincos años podía preverse, por las dudas y retrasos con los que se abordaron los problemas, aunque “finalmente se está caminando en la dirección correcta”, añadió.

El presidente de BBVA recordó que Europa, desde junio de 2012, tiene “una hoja de ruta con cuatro pilares fundamentales: la Unión Bancaria, la Unión Fiscal, la Unión Monetaria y el reforzamiento de las instituciones europeas”. A su juicio, este es un gran reto y aunque “ya estamos viendo y seguiremos viendo más dudas y retrasos”, es “el único camino”.

En España, recordó Francisco González, se han tomado medidas “muy duras pero indispensables” para el control de déficit, la flexibilización de los mercados y el saneamiento y reestructuración del sistema financiero. “Nos encontramos en el principio del final de la crisis”, subrayó.

No obstante, el presidente de BBVA señaló que en España, al igual que en Europa, tenemos todavía “mucha tarea por hacer”. En este sentido, explicó que aún debemos reformar en profundidad el sector público, “no sólo la estructura, competencias y financiación de las administraciones públicas, sino también, la sanidad y las pensiones”.

Asimismo, defendió que “la lucha contra el paro es prioritaria”. A su juicio la última reforma laboral es positiva, pero deben adoptase las medidas adicionales que sean necesarias y, al tiempo, “abordar reformas que impulsen la competencia y faciliten la creación de las empresas y la transformación de conocimiento, tecnología e innovación a las pymes”.

También apuntó la “necesidad apremiante” de una reforma educativa que mejore el capital humano de España. “Debemos fortalecer nuestras instituciones en todos los terrenos, desde los reguladores y supervisores hasta el sistema judicial, empezando por mejorar la transparencia y la rendición de las cuentas en el ámbito político”, explicó.

En definitiva, subrayó Francisco González, “lo que necesitamos es un gran esfuerzo regenerador, que impulse los valores de honestidad, transparencia e integridad, apoye la cultura del esfuerzo y la meritocracia y reconozca el emprendimiento y la excelencia en todas las actividades”.

En cuanto al sistema financiero, el presidente de BBVA resaltó la necesidad de finalizar cuanto antes el saneamiento y la reestructuración, y adelantar todo lo posible la privatización de entidades en manos del sector público. “Esta es una condición necesaria -aunque no suficiente- para la recuperación del crédito. Necesitamos, además, utilizar mejor todos los recursos disponibles, públicos y privados, reorientándolos hacia la financiación de actividades productivas”, añadió.

“Una nueva liga de competidores está emergiendo”

El presidente de BBVA recordó que la realidad no acaba en España y en Europa, y a nivel global, “no hay crisis”. En este sentido, Francisco González explicó que desde los años 90, el mundo está en fase prolongada de fuerte crecimiento y se mostró convencido de que con los inevitables ajustes y oscilaciones, esa ola de crecimiento continuará en las próximas décadas. “Ese crecimiento es el producto de la revolución tecnológica de la información y las telecomunicaciones”, añadió.

Francisco González insistió en que el mundo está cambiando de forma acelerada. “La revolución tecnológica está impulsando la globalización y ésta, a su vez, un desplazamiento de la actividad económica y el crecimiento hacia las llamadas áreas emergentes, en Asia, Latinoamérica e, incluso en algunos países africanos”, señaló.

No obstante, el presidente de BBVA explicó que los cambios que la revolución tecnológica está generando a nivel macroeconómico son todavía más profundos a nivel microeconómico, de las empresas y de los sectores porque lo que se está transformando más profundamente son las personas. “Ahora”, añadió, “las personas están mucho mejor informadas y son más exigentes”.

En cuanto al sector financiero, el presidente de BBVA señaló que los clientes quieren un ahora una banca distinta, lo que significa, por una parte“principios”: “los clientes quieren transparencia e integridad”. “Y, también, quieren una banca más flexible, más ágil, más eficiente, más conveniente”, añadió.

“Las reglas del juego han cambiado. El mundo necesita servicios bancarios pero no necesariamente necesita a los bancos”. “Una nueva liga de competidores está emergiendo”, recalcó Francisco González, en la que recordó que se trata de compañías, en su mayor parte procedentes del mundo online, con gran reconocimiento de marca, sin problemas de reputación como los bancos, con millones de usuarios y sin la carga (‘legacies’) de redes de distribución y sistemas ineficientes y obsoletos.

En este sentido, el presidente de BBVA subrayó que para poder competir con éxito, los bancos tienen que abordar una transformación profunda, una transformación tecnológica pero también organizativa y cultural. “Una transformación que les ayude a recuperar y preservar su reputación sobra la base de la equidad, la transparencia y la integridad en la relación con los clientes. Los clientes quieren que su banco les proponga nuevas soluciones, no que se las imponga”, resaltó.

Francisco González indicó que “sólo aquellos bancos –y vamos a ser pocos- capaces de abordar con éxito esta doble transformación sobrevivirán en la nueva industria financiera: una industria mucho más abierta, exigente y competitiva, pero que ofrecerá grandes oportunidades, asociadas al crecimiento global y de las posibilidades de atender a las necesidades de muchísimas más personas en todo el mundo”.

El presidente de BBVA recordó que la buena noticia para los bancos es que cuentan con una ventaja competitiva fundamental, la amplísima información de la que ya disponen sobre sus clientes. “El reto ahora es convertir esa información en conocimiento y utilizarlo en beneficio de sus clientes. La información transformada en conocimiento es la piedra angular de los bancos del siglo XXI; es su principal ventaja competitiva y para preservarla se necesita la tecnología”, recalcó.

Además, recordó que la entidad que preside lleva trabajando en esta transformación desde hace años, y lleva una gran ventaja a todos los competidores. Francisco González concluyó que todos los bancos, en España o en cualquier parte del mundo, deben abordar esta transformación.

Un cambio que “hará posible la construcción de un nuevo sistema financiero mucho más transparente, eficiente y accesible, capaz de atender mejor a las necesidades de todos los usuarios. Y capaz, por tanto, de contribuir al crecimiento sostenido y a la mejora del bienestar de todos los ciudadanos”, subrayó el presidente de BBVA.