"Intensos, fructíferos y buenos" para Andalucía. Así ha augurado el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, que serán los seis meses que restan para el final de la presente legislatura, en los que la proximidad de las elecciones autonómicas no "distraerán" al Ejecutivo andaluz.
Zarrías ha afirmado que la hoja de ruta que va a seguir el Gobierno es la de continuar con la senda de crecimiento económico y de creación de empleo, de desarrollo del Estatuto y de adopción de medidas "que ayuden a los ciudadanos a afrontar sus principales retos y preocupaciones".
Además, explicó que en el aspecto económico, la Junta trabaja ya en un proyecto de Presupuestos "muy ambicioso" para el año 2008, acorde con el "dinamismo y la fortaleza que en los últimos años ha mostrado la economía andaluza" y dotado con los fondos "suficientes" para hacer realidad los nuevos derechos sociales recogidos en el Estatuto de Autonomía y, "muy especialmente", la atención a las personas dependientes.
Tras la primera reunión del Consejo de Gobierno después del periodo vacacional, Zarrías indicó que en estos meses "se va a hacer realidad" otra previsión estatutaria. "Me refiero a que la inversión del Estado en Andalucía sea la que nos corresponde por nuestro peso poblacional, algo que tendrá reflejos directos en el desarrollo de las infraestrucutras, en el crecimiento económico y en la creación de empleo", dijo.
También se refirió al "total acuerdo" alcanzado con el Gobierno de la nación para el "escrupuloso respeto" al Estatuto andaluz en lo que respecta a la Deuda Histórica (Disposición Adicional Segunda). En este sentido, dijo que aunque queda algo más de un año para que se cumpla el plazo establecido para lograr un acuerdo sobre la cuantía de dicha deuda, la Junta confía en que no tenga que agotarse ese plazo y se alcance un acuerdo antes. "Si no puede ser antes del cierre de los presupuestos de 2008, les garantizo que en él se incluirá una importante cantidad a cuenta en concepto de anticipo", precisó.
Estos asuntos, además del acuerdo para que Andalucía logre las transferencias relativas a las aguas del Guadalquivir y otros temas "de interés" para la comunidad, serán tratados por el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, con el presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, en una reunión que se celebrará, según anunció Zarrías, a lo largo del mes de septiembre. "Este encuentro simbolizará, aunque los hechos así lo demuestran, que la unidad de acción entre ambos Gobiernos está siendo sumamente fructífera para los intereses de la Comunidad Autónoma", añadió.
El último tramo de la legislatura va a ser especialmente intenso, a juicio de Zarrías, desde el punto de vista legislativo, ya que hay 14 proyectos de ley actualmente en tramitación en el Parlamento andaluz, que el Ejecutivo quiere que se aprueben antes de diciembre. Según dijo el consejero, el Gobierno autonómico está dispuesto a ampliar las sesiones en la Cámara andaluza para lograr alcanzar el máximo consenso con los grupos de la oposición y sacar adelante las leyes relacionadas con los ayuntamientos, la RTVA, la elección de senadores y todas las de carácter social.
"La proximidad de las elecciones no puede convertir estos meses que faltan en un periodo estéril. Es más: el Gobierno no lo va a consentir. En el nombre del Gobierno les garantizo la plena disposición de la Junta a alcanzar acuerdos, especialmente en asuntos esenciales para la convivencia y el buen funcionamiento institucional de Andalucía", explicó. Zarrías también dijo que resultaría "desalentador" que el debate en el Parlamento se convirtiera en "un espectáculo bochornoso y trufado de descalificaciones por el simple hecho de la proximidad de las elecciones".
Por último, el consejero de la Presidencia hizo referencia a la cuestión de la asignatura de Educación para la Ciudadanía y subrayó que el Gobierno de Andalucía "no desea una confrontación" en materia educativa porque es consciente, dijo, de que las prioridades de los padres pasan por mejorar la calidad de la enseñanza, por las nuevas tecnologías, por el bilingüismo, por la gratuidad de los libros de texto y por la mejora de las infraestructuras.
"Hace unos meses el PP reclamó un acuerdo de mínimos y el Gobierno está de acuerdo con ello, aunque nos parece que lo mínimo que puede exigirse es el cumplimiento de las leyes y no su quebrantamiento", añadió. "También en este asunto el Gobierno está dipuesto al máximo diálogo, creo que la ciudadanía se sentirá reconfortada si terminamos esta legislatura con el máximo esfuerzo y la mejor disposición para mejorar la vida de los andaluces", concluyó.