El consejero de Innovación, Ciencia y Empresa y presidente del Instituto de Fomento de Andalucía (IFA), Francisco Vallejo, ha presentado en rueda de prensa la reestructuración del IFA, cuyo objetivo es transformar al Instituto en la agencia de la innovación y el desarrollo regional del Gobierno andaluz.

Esta reestructuración, que conlleva un cambio de nomenclatura y estará lista a finales de año, se apoya en un modelo de agencia de desarrollo de vanguardia, adaptada en sus objetivos y estándares a los acuerdos de Lisboa y a las previsiones del nuevo marco de apoyo comunitario, donde los principios de innovación, redes de calidad, asociación público-privado o gobernanza, entre otros, son las guías de la estrategia para el mejor apoyo al desarrollo económico de Andalucía.

Vallejo ha explicado que, tras el nacimiento de la nueva Consejería, el futuro del IFA pasaba por tres posbilidades: su mantenimiento en iguales condiciones, la creación de una nueva agencia para afrontar los nuevos retos económicos y tecnológicos, o bien modificar el IFA y readaptarlo a los nuevos tiempos. Finalmente, ésta fue la opción elegida, ya que, según el consejero, no hay nadie que conozca mejor el tejido productivo andaluz .

Éste ya no actuará como una organización de respuesta sino proactiva , según Vallejo, que además ha alertado de que en 2010 la europea será la economía más competitiva del mundo con los retos que ello plantea para las empresas andaluzas.

La nueva agencia de innovación y desarrollo concentra sus objetivos, de manera prioritaria, en los servicios de calidad a la empresa, integrando en los mismos los principios de innovación, inteligencia territorial, competitividad y excelencia, y focalizando los apoyos en los sectores estratégicos para la comunidad. Asimismo, las ayudas financieras se realizarán prioritariamente a través de fórmulas innovadoras de ingeniera financiera (capital riesgo en sus distintas fases), sin olvidar los instrumentos financieros clásicos.

En este sentido, la nueva agencia tendrá tres funciones prioritarias. Por un lado, el establecimiento de un modelo innovador para el desarrollo regional, con el fin de generar una auténtica explosión de la innovación en la comunidad por medio del estímulo al emprendedor y el uso innovador de las tecnologías. Igualmente, se persigue identificar oportunidades singulares o con ventajas comparativas en la región y definir planes específicos para cada uno de los sectores estratégicos, así como estimular la creación de empresas de base tecnológica.

Las herramientas de las que dispone la nueva agencia para llevar a cabo estos objetivos son la ingeniería financiera, los servicios tecnológicos avanzados, el fomento de las relaciones entre la universidad y las empresas o la formación empresarial, entre otros.

Otra de sus funciones esenciales será el apoyo tanto público como privado a las pequeñas y medianas empresas, con el objetivo de contribuir a solventar las necesidades de las pymes en la región, estimulando el crecimiento o la creación nuevas empresas, introduciendo en las pymes el concepto de innovación y cooperación para competir, interviniendo en los “fallos o daños” del mercado, ìmpulsando el crecimiento económico y el dinamismo del mercado y, al mismo tiempo, siendo neutrales en cuanto a las reglas de la competencia.

Por último, la nueva agencia se marcará el apoyo empresarial como otra de sus funciones básicas, promoviendo infraestructura regional y apoyo público, con el fin de respaldar a las empresas, independientemente de su dimensión, en zonas rurales o urbanas y en áreas de reestructuración industrial.

Para el desarrollo de estas funciones se propone una organización matricial que favorezca la generación y transmisión de conocimiento, según la cual el proyecto es el elemento aglutinador de las diferentes disciplinas, y la descentralización, el elemento de otorgamiento de responsabilidad.

En esta organización matricial, el consejero de Innovación, Ciencia y Empresa es el presidente, la vicepresidencia corresponde al viceconsejero y al frente de la gestión está el director general al que se vincula directamente la secretaría general. Asimismo, dependientes directamente de la dirección general se encuentran cuatro direcciones verticales y cuatro unidades horizontales.

Las direcciones verticales son Innovación y Tecnología -cuyas áreas de actuación son la Innovación y el Desarrollo Tecnológico, la Sociedad de la Información y la Gestión de las Infraestructuras-, Emprendedores y Programas –que trabajará en el apoyo a los emprendedores, la gestión de proyectos y la cooperación e internacionalización de las empresas andaluzas-, Administración y Finanzas -que se encargará de la administración y contabilidad de la Agencia, el seguimiento y control de los proyectos que se apoyen y la gestión de los activos de la Agencia–, Análisis y Prospectivas –encargada de la realización de estudios y prospectivas y de la evaluación de las distintas medidas que se diseñen en el seno de la agencia-.