Crecer a nivel laboral implica un cambio personal y profesional, guiado por nuevos objetivos. En ese proceso coexisten esfuerzo y dedicación, formación, un plan de carrera, entre otros factores, aunque no en todos los casos se presenta de igual manera. En este marco, Universia (http://www.universia.net), la red de universidades presente en 23 países de Iberoamérica, y Trabajando.com (http://www.trabajando.com), una comunidad laboral formada por una amplia red de sitios asociados, decidieron conocer cómo se presenta el desarrollo profesional en Iberoamérica.

Los datos de la quinta Encuesta de Empleo se basan en un universo de 5.867 personas, cuyo 26% respondió estar trabajando actualmente. Si bien en la tercera encuesta realizada por ambos portales el 82% de la muestra había señalado que consideraría trabajar de manera independiente, en esta nueva pesquisa el 80% de los encuestados marcó estar bajo relación de dependencia.

Al momento de la formación, el panorama asoma dividido. Por un lado, el 49% indicó que la empresa en la que trabaja lo ha capacitado al ritmo de su crecimiento y los logros profesionales alcanzados. Por esa razón, el 23% de ese grupo se mostró satisfecho por la formación recibida. Sin embargo, más de la mitad (51%) indicó lo contrario y, por ese motivo, el 25% de ellos se muestra insatisfecho.

Otra de las cuestiones candentes en los ámbitos laborales, más precisamente en materia de recursos humanos, tiene que ver con identificar de quién es la responsabilidad de iniciar la formación: ¿empleado o empleador? Para la mayoría de los encuestados (55%), es mejor si la empresa lo ofrece, pero la iniciativa para obtener lo que alegóricamente se le dice “capital de trabajo” debe ser del trabajador. De cerca (33%) lo siguen aquellos que consideran que la instrucción se da naturalmente en el ejercicio de la función y no necesariamente mediante la educación formal complementaria.

Por su parte, el 12% de los encuestados indicó que es el empleador quien debe proponer la formación y financiarla. El bajo porcentaje se condice con aquellos que indicaron tener elaborado un plan de carrera junto a su jefe (18%), en contraste con el 82% que respondió que no tiene uno. Aunque cabe señalar un detalle: de ese 18% señalado, el 31% respondió que el plan se viene cumpliendo de manera estupenda.

Al momento de elegir entre un gran abanico de competencias, los encuestados se concentran en tres cuestiones netamente enfocadas al desarrollo profesional y personal: gestión (21%), idiomas (19%) y liderazgo (17%). ¿De qué depende que esa formación pueda llevarse a cabo? Para la mayoría (70%) tiene que ver con buenos desempeños, la formación y mantener una comunicación fluida con los superiores para que entiendan las aspiraciones.

Del estudio, realizado en 9 países (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, España, México, Perú, Portugal y Puerto Rico), participaron 5.867 personas. Entre los encuestados aparece una igual presencia masculina que una femenina. En cuanto a edad, el 73% reveló tener más de 27 años, seguido por un 24% de entre 21 y 26. El perfil de la mayoría de los encuestados (38%) es universitario, seguido por un 18% que indicó haber concluido un master/postgrado/doctorado.

Por último, es importante señalar que el estudio se desarrolla en conjunto entre Universia y Trabajando.com con el objetivo de conocer las impresiones de los universitarios en relación a la formación y el trabajo.

El Caso de España

Pedro Aranzadi, Director General de Universia España, comenta: En tiempos de crisis, muchas empresas lo ven como un bien de lujo, pero la realidad es que el desarrollo profesional es sin duda un valor añadido y una inversión necesaria que sirve para motivar a los empleados y permite obtener mejor resultados. Somos conscientes de que el recurso humano es el mejor capital de toda empresa y por ello debemos cuidarlo. Como muestra la encuesta, las  habilidades en gestión, los idiomas y el liderazgo son las competencias más valoradas por los encuestados.”

Javier Caparrós, Director General de Trabajando.com España, afirma: “Esta encuesta pone de manifiesto el interés por adquirir más formación por parte de los trabajadores, por eso las empresas, y más en concreto desde los puestos directivos, deben atender a esta petición y tener iniciativa a la hora de ofrecerles una oferta atractiva que les permita desarrollarse como profesionales. Esto les hará estar más motivados, fidelizar al empleado y ganar en su identificación con la compañía; y eso, indudablemente, tendrá una repercusión positiva a nivel global”.

“El empleo actual está marcado por la escasez y el alto nivel de cualificación que buscan las empresas en sus contratados dada la demanda superior a la oferta. Esto contrasta, por el contrario, con la bajada de los salarios de primer empleo. Al mismo tiempo, no  están coordinados los deseos de la empresa con los de los trabajadores, por un lado, la empresa busca personas con iniciativa, liderazgo y espíritu creativo y los trabajadores buscan empresas que  les inicien en su capacitación profesional, aunque hoy en día pocas empresas ofrecen un plan de carrera a sus contratados”, explica M. Mercedes Ruiz de Palacios, Responsable del Centro de Orientación e Información de Empleo (COIE) de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad CEU-San  Pablo.