Fruto de unas inversiones de casi 5 millones de euros, este nuevo espacio cuenta, en la sevillana calle Álava del Polígono Industrial Carretera Amarilla, con 18.100 m2 dedicados al servicio posventa, 1.200 m2 de exposición de vehículos nuevos y otros 1.200 m2 para automóviles de ocasión. La zona de recambios y accesorios gana protagonismo y ocupa una superficie total de 1.500 m2.
Estas instalaciones se suman a su sucursal de 2.000 m2 en la Avda. Cristóbal Colón de Dos Hermanas.
Al acto de inauguración, celebrado el pasado jueves 21, asistieron numerosas autoridades y personalidades de la sociedad sevillana. Entre ellos, el alcalde de la capital hispalense, Juan Ignacio Zoido Álvarez, quien afirmó que “hacer una apuesta como ésta es digna de alabar. Esta empresa familiar está triunfando gracias, en gran parte, a su apuesta por la formación continua de sus empleados, su lealtad, sus valores y la estabilidad en los puestos de trabajo“.
Alfredo Vila, director general de Automóviles Citroën para España y Portugal, destacó que “en el automóvil, como en el fútbol, se juega y se gana en equipo. Viuda de Terry lo ha demostrado reinvirtiendo sus beneficios en el negocio. Estos 22.000 metros cuadrados no hacen más que acelerar esta pasión por el cliente. El resultado es que hoy cuando se habla de Citroën en Sevilla se habla de Viuda de Terry”.
El presidente ejecutivo de Viuda de Terry, Eduardo Pérez Rodríguez, valoró que “durante la grave crisis económica que ha atravesado nuestro país, que nosotros hayamos apostado por el crecimiento y hayamos hecho una inversión cercana a los 5 millones de euros puede sonar un poco raro. Pero es la única forma de crecer y apostar por un negocio que es nuestra vida. Agradecemos el apoyo de Citroën y queremos seguir creciendo juntos”.
Los asistentes a la fiesta de inauguración pudieron disfrutar de una performance protagonizada por una bailarina con un vestido muy especial que la convertía por unos minutos en “mujer pantalla”. Sobre su vestido se proyectó un dinámico vídeo que cuenta la historia de la concesión desde sus orígenes hasta la actualidad.
El concesionario Citroën Viuda de Terry empezó su andadura en 1919, como agencia de la marca hasta que, en 1939, Mariano Terry la convirtió en concesionario. Tras su fallecimiento, en 1963, su hijo adoptivo Eduardo Pérez Serrera se hizo cargo del negocio familiar, con tan sólo 18 años. Pasó el testigo al actual gerente, Eduardo Pérez Rodríguez, en 2007.
