El consumo privado en España muestra síntomas de recuperación, según el último número de la revista Situación Consumo de BBVA Research, correspondiente al segundo semestre de 2013. El aumento de la demanda de bienes duraderos, como el automóvil, ha contribuido a que el consumo exhiba un mayor dinamismo, y su retroceso a cierre de año sea entre dos y tres décimas menor que en 2012.

Jaime Sáenz de Tejada, director de España y Portugal
Jaime Sáenz de Tejada, director de España y Portugal

El servicio de estudios de BBVA señala que tras un segundo trimestre del 2013 caracterizado por el estancamiento del consumo privado, los datos de Contabilidad Nacional confirmaron su repunte en el tercero. En concreto, el gasto de los hogares aumentó un 0,4% en el tercer trimestre del año como consecuencia del progreso de la renta disponible, el avance de la riqueza financiera neta, la mejora de la confianza y la vigencia del Programa de Incentivos al Vehículo Eficiente (PIVE).

Con todo, sus fundamentales continúan débiles, por lo que BBVA Research no prevé una aceleración del crecimiento del consumo privado en el corto plazo. Este contexto sugiere que el crecimiento del gasto de los hogares en el cuarto trimestre será similar al registrado en el trimestre precedente. En consecuencia, el retroceso del consumo se situará en el entorno del 2,6% en 2013, un ajuste similar al observado en 2012.

En cuanto a la evolución del crédito al consumo, BBVA Research explica que ha estado marcada por factores contrapuestos en los últimos meses. Por un lado, la existencia de niveles de desempleo elevados, el redimensionamiento del sector inmobiliario y la última fase de la reestructuración del sistema financiero español limitan la expansión de la financiación. Sin embargo, la mejora de la situación de los mercados financieros, el progreso de la renta bruta disponible de las familias y la renovación del programa de incentivos al vehículo eficiente incentivan dicha demanda.

La combinación de ambos tipos de factores se ha traducido en un incremento del volumen de nuevas operaciones desde julio. En particular, las nuevas operaciones de financiación al consumo (sin incorporar otras finalidades) han evolucionado favorablemente en el 2013 y, entre julio y octubre, han registrado un crecimiento interanual medio del 13%. En todo caso, unas amortizaciones que exceden todavía a estos flujos han hecho que el saldo vivo de crédito al consumo disminuya un 2% hasta octubre, hasta situarse en el 6,1% del PIB, en línea con el promedio europeo.