Cobre las cruces promueve la formación de un gran consorcio con las compañías de la Faja Pirítica Ibérica con el objetivo de desarrollar, de forma conjunta, la tecnología necesaria para explotar con la máxima rentabilidad los yacimientos de esta formación geológica. Bajo su superficie -de 250 kilómetros de largo y 50 de ancho- se estima que descansan unos recursos superiores a 1.500 millones de toneladas y existe un elevado potencial para descubrir nuevas reservas. Cabe destacar que la particularidad de la Faja es que gran parte de estos recursos son sulfuros de cobre, zinc, y plomo interrelacionados y con un tamaño muy fino, lo que dificulta su explotación.

Minería
Minería

El objetivo principal sería poner en marcha una planta de demostración capaz de realizar el refino de estos sulfuros en la mina, utilizando la tecnología hidrometalúrgica (empleada ya por Cobre las Cruces, pero en un yacimiento de gran pureza). El éxito del proyecto permitiría aprovechar minas para las que un tratamiento convencional no ofrece una solución óptima y crear un nuevo tejido industrial asociado a la minería. El producto final de un proceso de hidrometalurgia es un metal directamente utilizable por la industria transformadora, lo que elevaría el valor añadido generado en la región, protegería mejor a las compañías de variaciones de precios y haría más atractiva la Faja para la inversión foránea.

En este sentido, Cobre las Cruces está buscando socios para participar en la iniciativa de la Comisión Europea denominada European innovation Partnetship on Raw Materials que persigue “asegurar el suministro sostenible de materias primas con el viejo continente con propuestas de cooperación en innovación. “Las nuevas tecnologías pueden ayudar a extraer más profundo, en zonas más remotas y en condiciones muy duras”, indica la Unión Europea.

Este programa incluye la promoción de “10 acciones de piloto” para mejorar la eficiencia en la extracción. “Estamos promoviendo una de estas iniciativas para desarrollar iniciativas para desarrollar tecnologías que impulsen el beneficio sostenible de los polimetálicos de la Faja Pirítica, incluyendo tanto la concentración, como la recuperación, así como el refino de los metales”, asegura Carlos Frías, director de Innovación de Cobre las Cruces.

Elemento clave. El elemento clave es la hidrometalurgia (extracción y recuperación de metales usando soluciones líquidas, y utilizando etapas de extracción con disolventes y electrólisis), un método más avanzado que el convencional, ya que permite “recuperar hasta el 90% de los metales, frente a porcentajes que llegan a ser hasta del 50% en procesos tradicionales para algunos de los metales de valor”. Por otro lado, “puede tratar concentrados de baja ley, con lo que beneficiaría menas más pobres, incrementando las reservas mineras de la región”.

La mejor de la tecnología puede potenciar el atractivo de una zona que va a multiplicar su actividad. Ya existen cuatro explotaciones en funcionamiento: la sevillana Cobre las Cruces (First Quantum), la onubense Aguas Teñidas (matsa, filial de Trafigura), la pacense Aguablanca (Lundin) y la portuguesa Neces-Corvo (Somincor, filial de Lundin).