El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, destacó este mediodía en la Casa de América en presencia de los empresarios del sector turístico de la ciudad, que la amplia oferta cultural de la capital andaluza para 2010, que el turismo es una de las principales industrias de la ciudad y, en concreto, el turismo cultural es el segundo segmento turístico más importante en el ámbito internacional, de ahí que el Gobierno Municipal presente una importante apuesta cultural para el presente año.

En esta ocasión, el gran protagonista será el río Guadalquivir, nuestra histórica puerta de entrada que también vuelve a serlo en este siglo XXI. Se quiere que el visitante vuelva a entrar en Sevilla por su río, que descubra la vida en sus riberas, rehabilitadas y recuperadas para los peatones, para el paseo y el disfrute; y también disfrutando del paisaje, de un paisaje que también puede ver en bicicleta, recorriendo los kilómetros de carril exclusivo que están en sus márgenes.

El programa cultural tiene como una de las principales propuestas la exposición del Joven Murillo que tendrá lugar del 18 de febrero al 30 de mayo en el Museo de Bellas Artes, que es la segunda pinacoteca de España y alberga entre los muros y junto a los antiguos patios de un convento, importantes obras de pintores reconocidos que se muestran en todo su esplendor.

Resulta curioso que uno de los pintores más reconocidos del barroco de nuestro país tenga todavía una faceta que mostrar, unos rincones apasionantes por descubrir y ese es, precisamente, el planteamiento de esta exposición de las obras que Bartolomé Esteban Murillo pintó entre los años 1638-40 y 1650-53, en las que muestra su personal modo de entender la temática religiosa, centrada en la presencia humana de los personajes.

El Museo de Bellas Artes de Sevilla ha recopilado las principales obras de juventud de Murillo que no sólo están repartidas por distintos lugares de la ciudad, sino que se muestran en los Museos del Louvre; la Pinacoteca de Munich; la Catedral de Amberes; el Museo de Touluse; o los de Bilbao, Valencia y el del Prado, por destacar algunos.

El alcalde de Sevilla subraya en su intervención, que el Costurero de la Reina es el primer paso para esta ruta cultural, una ruta que nos lleva por la Exposición Iberoamericana de 1929 recorriendo el Parque de María Luisa y parándonos en el Museo Arqueológico, un espacio que no pueden dejar de visitar, más si cabe con la posibilidad de contemplar el magnífico Tesoro del Carambolo a través de la exposición “El Carambolo, 50 años de un Tesoro”. Se trata del mejor testimonio de la protohistoria que nos permite ahondar en el mito de Tartessos y las relaciones entre las civilizaciones fenicias y tartesias.

El legado de esta Expo del 29, que supuso una revolución para Sevilla, se articula en tres recorridos para el visitante: Una ruta temática, otra ruta con encanto y una tercera por la Sevilla de 1929, que todavía es posible descubrirla.

Uno de los monumentos más visitados, el Real Alcázar, no guarda sólo el esplendor de palacios del pasado, sino que está muy vivo y presenta dentro de sí una importante oferta cultural, única para quienes acuden a participar en ella. Las Noches en los Jardines del Alcázar se han convertido en un referente musical para los visitantes.  

Por otra parte, se han recuperado para los ciudadanos escenas de grandes autores de óperas insignes que han elegido a Sevilla como escenario de intrigas, aventuras y apasionadas historias de amor y desamor: Don Giovanni y las Bodas de Fígaro de Mozart, El barbero de Sevilla de Rossini; La fuerza del destino de Verdi, Fidelio de Beethoven o la Carmen de Bizet.

“Don Juan” es también protagonista de otra exposición que es, sin duda, muy atractiva. El convento de Santa Inés acoge la exposición de más de 300 obras de autores como Dalí, Eduardo Arroyo, Maddox Brown, Fragonard o Velázquez sobre este mito, de origen medieval y netamente sevillano del original burlador de Tirso de Molina.

La visita al Castillo de San Jorge, un monumento recientemente recuperado, se hace casi imprescindible para conocer una parte de la historia de la ciudad. Junto al Puente de Triana se alza el monumento de la Inquisición más importante que se conserva en Europa y la exposición del Castillo invita a reflexionar precisamente sobre la Tolerancia.

Una de las propuestas más señeras de la oferta cultural de Sevilla es la que trae la XVI Bienal de Flamenco que se celebrará entre los días 15 de septiembre y 9 de octubre con el lema Flamenco de viva voz.

La Bienal es un acontecimiento cultural que lleva más de 30 años con un incuestionable éxito de crítica y público. Para seguir apostando por la venida y el confort de los visitantes, la Bienal vuelve a contar con los servicios de una Central de Reservas, a través de la que desde todas las partes del mundo el aficionado al flamenco encontrará “paquetes turísticos” especialmente diseñados para su estancia en nuestra ciudad.

Por otra parte, la oferta cultural de Sevilla para 2010 incluye, un año más, el Sevilla Festival de Cine Europeo del 5 al 13 de noviembre, cuyo objetivo es la difusión y la promoción del cine que se hace en la vieja Europa.  

En el mes de marzo, Sevilla acogerá otro Festival, esta vez musical, con un sabor añejo y en unos escenarios que invitan a la calma y a la reflexión. El Festival de Música Antigua acogerá 24 conciertos, conferencias, clases magistrales, exposiciones y un taller y un concurso de luthería, además de las noches del Café Barroco, un foro de encuentro con los intérpretes en un ambiente informal y distendido.

El Festival Territorios del 10 al 22 de mayo, lleva al visitante a las expresiones más vanguardistas de la electrónica, pasando por el pop-rock y el hip-hop.

Por último, en su discurso el regidor hispalense no quiso pasar por alto que la ciudad también mantiene una vida cultural cotidiana, que pasa por el Teatro Lope de Vega; el Teatro de la Maestranza y el Teatro Central, situados en ambas márgenes del Guadalquivir, mostrando representaciones de ópera y las nuevas tendencias teatrales, en una dualidad que define perfectamente el carácter de Sevilla. El Auditorio Rocío Jurado o el Teatro Alameda también se unen a este programa de propuestas culturales para el año recién iniciado.