CaixaBank obtuvo un resultado neto atribuido de 503 millones de euros en el ejercicio 2013, un 118,9% más respecto al año 2012, cuando alcanzó un beneficio de 230 millones de euros. Además, CaixaBank ha mantenido un volumen de provisiones muy similar al del ejercicio anterior, al registrar dotaciones y saneamientos por 7.501 millones, frente a los 7.880 millones del año 2012.
El año 2013 ha estado marcado por la culminación de las integraciones contables y tecnológicas de Banca Cívica y de Banco de Valencia. Además, la cuenta de resultados también refleja un aumento de los ingresos del negocio bancario principal (margen de intereses y comisiones), una reducción del gasto con consecución anticipada de sinergias, un sostenido esfuerzo en dotaciones y saneamientos, una elevada prudencia en la gestión y cobertura de los riesgos, y plusvalías por operaciones corporativas.
La entidad presidida por Isidro Fainé y dirigida por Juan María Nin inició en 2013 la segunda fase de su Plan Estratégico 2011-2014, centrando sus esfuerzos en priorizar la calidad del servicio y la reputación de la entidad, manteniendo el liderazgo comercial.
