La economía española creció en el cuarto trimestre de 2013 el 0,2 %, una décima menos de lo inicialmente previsto oficialmente, lo que deja el Producto Interior Bruto (PIB) del año con una caída del 1,2 %.

El avance del cuarto trimestre fue posible por el repunte del 0,5 % del consumo privado, que ya se había registrado en el trimestre precedente, así como por la subida del 0,7 % de la inversión, en tanto que las exportaciones avanzaron el 0,8 %, dos décimas más que en los tres meses precedentes.