HomeExchange.com, la red internacional de intercambio de viviendas, creada en California e importante icono del consumo colaborativo, ha desarrollado un sistema propio que la convierte en la empresa más popular y fiable del sector. Con la implementación de novedades en su página web, el portal ha optimizado su sistema de búsquedas de vivienda en base a gustos y afinidades, razón por la que estiman un incremento en el número de intercambios en todo el mundo entre las 50.000 casas disponibles en 150 países.
“Hace unos años, a los que intercambiaban su casa se les consideraba viajeros originales. Hoy en día, todos conocemos a alguien que practica el intercambio de casas, ya que se ha convertido en una tendencia en ascenso”, comenta Ed Kushins, fundador y presidente de la empresa. “En 2014, esperamos un aumento de la actividad, alcanzando 130.000 intercambios realizados, es decir, un 17% más que el año pasado”, añade Kushins.
Estas cifras positivas se deben, en parte, a que el intercambio de casas es cada día más conocido además de que cada vez es más fácil de realizar. Tras la puesta en marcha de la nueva web en otoño pasado, la conexión entre los socios potenciales de intercambio es aún más sencilla y el número de intercambios ha crecido. La información del perfil es más completa y permite a la comunidad de miembros hacer una búsqueda por afinidades. Los que practican golf buscarán casas próximas a un campo de golf, los surfistas optarán por aquellas situadas en lugares con buenas olas y los amantes de la cocina se inclinarán por ciudades y viviendas en las que disfrutar de la gastronomía local. Igualmente sucede con quienes tienen mascotas o un jardín del que cuidar. Además, cada socio aprovecha los consejos del dueño de la casa, al mismo tiempo que ahorra entre un 50% y un 70% en sus gastos de vacaciones. Conforme a los datos del Instituto de Estudios Turísticos*, los españoles viajan en un 52,9% por motivos de ocio, recreo y vacaciones, por lo que el intercambio de casas les permite satisfacer esa prioridad.
También, este sistema es útil para gente que comparte un mismo estilo de vida: familias con niños pequeños coinciden con otras familias de mismas características en la comunidad. Además de las casas, ponen a disposición todos los utensilios de bebé, juguetes, bicicletas, etc. La nueva función de búsqueda multi-criterios permite seleccionar no sólo el destino sino también el estilo de vacaciones deseado y otros requisitos específicos, como vivienda para no fumadores, gimnasio, piscina o accesibilidad para discapacitados. “Esto es sólo el principio”, comenta Jim Pickell, director de Operaciones de HomeExchange.com. “Nuestra comunidad está creciendo rápidamente, y con ella la diversidad de los socios y la variedad de las viviendas que la componen. Al disponer de una tecnología avanzada que crea correspondencias de búsqueda compatibles para ambas partes y ofrece un incremento de los comentarios en la red, asentamos la confianza entre los miembros del mundo entero.”
Según el estudio realizado por la Universidad de Bérgamo, “Mi casa es la suya”**, los españoles son los segundos en Europa en demostrar en qué medida aprecian los beneficios de esta forma de viajar: el 75% ha realizado más de dos intercambios con IntercambioCasas.com. Un 30% lo hace para ahorrar dinero, un 71% desea vivir “experiencias culturales auténticas y diferentes” y un 27% quiere viajar más a menudo, escapar a la rutina y conocer a gente nueva. En cuanto a la gastronomía, sólo un 8% de los españoles come en los restaurantes recomendados por las guías y un 19% prefiere seguir las recomendaciones de la familia de intercambio o descubrirlos por su cuenta.
“Cuando nuestra segunda hija cumplió 2 años, nos dimos cuenta de que las habitaciones de hoteles se quedaban pequeñas y decidimos probar el intercambio de casas después de ver la película The Holiday. En nuestro primer intercambio, seleccionamos casas acordes a nuestras necesidades y la experiencia fue fantástica”, cuenta Esperanza Rodríguez, de Vigo, que intercambia su casa desde abril del 2009. “En nuestro primer intercambio en Finlandia, nos metimos en su casa, en sus costumbres, vimos lo que comían, los niños jugaron y disfrutaron de sus habitaciones y juguetes, hablamos con sus vecinos, cortamos su césped. Desde ese momento nos cambió la vida en vacaciones”.
