Ucrania ha anunciado que ha dejado de bombear gas ruso a sus depósitos subterráneos, que suministran el hidrocarburo a Europa, ya que no acepta la subida del precio anunciada la semana pasada por Moscú.

“A día de hoy, no bombeamos el gas. Aún nos queda tiempo para hacerlo”, dijo el ministro de Energía, Yuri Prodan, citado por agencias locales.