La leve recuperación del comercio exterior de China en abril, que volvió a crecer a tasas positivas tras dos meses de caídas, apunta a una estabilización de la segunda economía mundial, aunque el indicador sigue muy por debajo de los objetivos marcados por Pekín para este año.

La primera potencia comercial del planeta alcanzó un volumen de ventas al exterior de 188.540 millones de dólares (135.500 millones de euros) en el cuarto mes del año, un incremento del 0,9 por ciento interanual, tras dos meses consecutivos de caídas -del 6,6 por ciento en marzo y del 18,1 por ciento en febrero-.