Carbures genera confianza entre los grandes fabricantes de piezas de avión en fibra de carbono. Seis meses le han bastado al grupo tecnológico industrial para hacer que la planta de Illescas (Toledo) remonte el vuelo y alcance una velocidad crucero de producción plena en sus 8.000 metros cuadrados de superficie. El Grupo tecnológico industrial adquirió Composystem el 29 de noviembre de 2013 y, en apenas seis meses, ha logrado instaurar desarrollos tecnológicos, saber hacer y procesos de producción propios que elevarán, a partir del año que viene, en cuatro millones anuales la facturación de la planta.

El Grupo tecnológico industrial adquirió Composystem hace seis meses, operación que respondía a una lógica industrial y de crecimiento de la Compañía y desarrollo de la actividad. En este periodo, Carbures ha transformado la manera de trabajar de la planta. Se ha centrado en volcar todo el proceso de transferencia del conocimiento y desarrollos tecnológicos propios en los procesos de fabricación de piezas de avión en fibra de carbono, así como en reestructurar el equipo directivo de la Compañía e implantado su modelo de gestión empresarial.

El resultado ya se está notando. Carbures ha generado una mayor confianza entre los gigantes aeronáuticos fabricantes de aviones y no sólo ha recuperado los paquetes de pedidos de piezas que la planta había perdido hace dos años sino que también ha sido requerida para ofertar la fabricación de nuevas piezas. Así logra optimizar la capacidad productiva de la planta e incrementar su facturación en cuatro millones anuales, resultado que llegará a partir del ejercicio próximo porque la fabricación de estos pedidos comienza el próximo otoño.

“Carbures ha instaurado su modelo de gestión y de producción y la planta de Illescas ya carbura a todo ritmo. Hemos demostrado que nuestro saber hacer y nuestros desarrollos tecnológicos propios son competitivos a nivel mundial y gozan de la plena confianza de los grandes fabricantes. Vamos a seguir trabajando duro para seguir creciendo como empresa en el mercado global, en el sector aeroespacial y en el resto de los sectores en los que operamos, con el objetivo de seguir creando valor”, afirma el Consejero Delegado del grupo tecnológico industrial, Rafael Contreras.

Con la compra de Composystem, Carbures ha logrado consolidar su posicionamiento como grupo tecnológico e industrial de referencia en España y culminar así su estrategia de operar en los dos grandes polos aeroespaciales europeos: el sur (Sevilla-Jerez-Puerto de Santamaría) y el central (Madrid-Getafe-Illescas). La planta de Carbures en Illescas está situada en  el Parque Tecnológico Illescas Tecnología Avanzada de Composites (ITAC), un referente mundial en la fabricación de piezas aeronáuticas en materiales compuestos, donde se localiza el ocho por ciento de la producción mundial. La planta de Carbures es vecina de la de Airbus, en la misma localidad, una planta de 300.000 metros cuadrados del gigante aeroespacial. Esto le permite tener una relación directa con el cliente Airbus y poder atenderle de la mejor manera posible. Lo mismo ocurre con las plantas de Carbures en China, Seattle y Carolina del Sur, entre otras.

Sobre Carbures

Carbures es un grupo industrial tecnológico que fabrica piezas en materiales compuestos, como la fibra de carbono, para los sectores relacionados con la movilidad, como el aeronáutico, la automoción, el ferroviario, así como para otros sectores como el de obra civil. Carbures presenta un sólido plan de negocio que garantiza la actividad de la Compañía de aquí a 2020 en el sector aeronáutico, que cuenta con una cartera de proyectos ferroviarios valorada en cuatro millones de euros para los próximos tres años y prevé una cifra de ventas de 31,8 millones de euros en el sector de la automoción en 2016. A lo largo de una década, Carbures ha desarrollado una tecnología propia que le posiciona como la compañía líder en Europa en la fabricación, tanto en series largas como cortas, de piezas de avión, de coches, de automóviles, de trenes y de bicicletas. Carbures va a la vanguardia de la industria, en pleno proceso evolutivo de cambio del metal por los materiales compuestos, porque suponen una serie de mejoras claras con respecto al metal: tres veces más duro, mucha mayor resistencia a la corrosión y 4,5 veces más ligeros que el acero.