Ahorro potencial: En términos generales, la tecnología Bosch podría reducir el consumo de combustible de los vehículos comerciales en un 15 por ciento adicional para el año 2020. En base a los precios actuales del combustible y, considerando un kilometraje anual total de 135.000 km, esto significa una reducción en los costes operativos de alrededor de 10.000 euros por vehículo y año.

Tecnología Bosch
Tecnología Bosch

“La eficiencia es lo primero, no sólo bajo el capó, sino también al volante. Sabemos que las soluciones económicas juegan un papel especialmente importante en el segmento de los vehículos comerciales”, asegura Wolf-Henning Scheider, miembro de la Alta Dirección de Robert Bosch GmbH y portavoz del área de negocio Tecnología para la Automoción.

Tecnología motriz: experiencia en diésel, desde los inyectores hasta el tratamiento de los gases de escape

Proveedor de sistemas: Bosch suministra todos los componentes necesarios para motorizaciones diésel de vehículos comerciales de una sola fuente. La cartera de productos abarca desde sensores e inyectores, hasta el sistema Denoxtronic para el tratamiento de los gases de escape.

Sistema common rail: Sólo con montar el sistema de inyección CRSN3-25 de Bosch se ahorra hasta un 1 por ciento de combustible, es decir, casi 700 euros al año. A partir de una presión de inyección de 2.500 bares, el sistema se puede configurar de forma flexible para satisfacer los requisitos específicos para el tratamiento y recirculación de los gases de escape. El CRSN3-25 de Bosch está libre de fugas, tanto funcionando en alta como en baja presión.

Motores de arranque de alto rendimiento: El nuevo y potente modelo de motor de arranque HEF109-L alcanza un 18 por ciento más de rendimiento dinámico. Ofrece hasta 9,2 kW de potencia, más que suficiente para arrancar de manera fiable los motores diésel de hasta 28 litros. Sorprendentemente compacto, el motor de arranque HEF109-L es especialmente apto para su montaje allí donde el espacio en el vano motor es limitado.

Turbocompresores: La empresa conjunta Bosch Mahle Turbo Systems GmbH & Co. KG ha estado fabricando turbocompresores de gases de escape para vehículos industriales desde 2012. El actual catálogo incluye seis variantes básicas para los motores que entregan una potencia desde los 30 a los 520 kW.

Tratamiento de gases de escape: La filial de Bosch, Bosch Emission Systems GmbH & Co. KG (BESG) suministra paquetes completos de sistemas ‘plug-and-play’ para el tratamiento de los gases de escape. Se pueden adaptar a las necesidades de los clientes individuales e integrarse en los vehículos o maquinaria, incluyendo la certificación.

Sistema de control de frenada: Desde finales de septiembre, el ESP 9TE para vehículos comerciales de hasta 8 tm será montado como equipamiento de serie en un nuevo modelo de un conocido fabricante de camiones de Estados Unidos. Diseñado específicamente para el mercado norteamericano, el sistema de control de frenada genera la presión necesaria en los frenos de forma muy rápida. Esto hace del ESP 9TE el sistema ideal para furgonetas y camionetas pick-up, caracterizadas por su mayor distancia entre ejes y pinzas de freno más grandes.

 

Alternativas: sistemas de propulsión por GNC, electrificación y recuperación del calor residual

GNC: El Gas Natural Comprimido es un combustible particularmente barato y que también emite menos CO2 durante la combustión. Bosch ofrece un sistema completo que comprende las unidades de control, sensores y válvulas de inyección. En 2015, la empresa suministrará cerca de 50.000 sistemas GNC para motores de vehículos comerciales, el doble que en 2014. A largo plazo, este mercado crecerá principalmente en China y América del Norte.

 

Boost Recuperation System: Bosch ofrece un híbrido básico de 48 voltios para vehículos comerciales ligeros. Entre otras ventajas, el sistema hace posible la “conducción a vela”, que reduce el consumo de combustible, al tiempo que su elevada potencia hace un mejor uso de la recuperación de energía que las aplicaciones basadas en los niveles convencionales de voltaje, logrando un ahorro global de combustible de hasta un 25 por ciento.

 

Hibridación: Los vehículos de reparto pueden ahorrar hasta un 15 por ciento de combustible mediante la electrificación, mientras que los camiones pesados ​​que recorren largas distancias pueden alcanzar un ahorro de, aproximadamente, un 6 por ciento. La meta fijada para el final de la década es desarrollar un híbrido eléctrico para camiones que se amortice en dos o tres años.

 

Recuperación del calor: Mediante la recuperación del calor del motor, se puede lograr un ahorro de hasta el 5 por ciento. La tecnología reduce el consumo de combustible, especialmente a velocidades constantes en tramos largos. Bosch espera introducir esta tecnología en el mercado a finales de la década.