El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, ha defendido el acuerdo comercial logrado recientemente con la Unión Europea (UE), al considerar que este protegerá y beneficiará, sobre todo, a los pequeños productores y campesinos de su país.

 

Asimismo, Correa aclara que no se trata de un modelo de Tratado de Libre Comercio (TLC), a los que es reacio, y apunta que en la negociación con los europeos se alcanzaron muchas ventajas para su país.