El índice de inflación interanual en Alemania se mantuvo en septiembre en un 0,8%: el mismo nivel que había tenido en agosto, según desprende la Oficina Federal de Estadística (Destatis).

 

La baja tasa de inflación fue atribuida ante todo a la caída de los precios de la energía y los carburantes, que bajaron un 2,2%. Sin considerar los precios de la energía y los carburantes el índice de inflación se situaría en el 1,2%.