El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, ha resaltado la contribución que tendrá la reforma fiscal al crecimiento de la economía y la salida de la crisis para el conjunto del país. En su participación en el Foro Cinco Días, Ferre ha recalcado que la rebaja de impuestos incluida entre los cambios tributarios supondrá poner 9.000 millones de euros en los bolsillos de los contribuyentes, a partir del próximo mes de enero.

 

La rebaja media en el IRPF será del 12,5%, pero afectará más a las rentas bajas y medias. El 72% de los declarantes, que cuentan con rentas inferiores a 24.000 euros al año, contarán con una rebaja media del 23,5%. Ello contribuirá a dinamizar el consumo interno, generando un crecimiento adicional del PIB de 0,55 puntos.

 

Ferre ha subrayado que el Gobierno ha iniciado ya los trámites de información pública de un real decreto para facilitar que las empresas rebajen las retenciones a sus trabajadores desde el inicio del año. El objetivo es que el decreto de retenciones, ahora en fase de borrador, pueda estar aprobado pocos días después de que las Cortes den el visto bueno definitivo a la reforma fiscal, trámite previsto para finales de noviembre.

 

El borrador del real decreto por el que se modifica el reglamento del IRPF en materia de pagos a cuenta, adapta la tabla de retenciones salariales a la rebaja fiscal de la que se beneficiarán 20 millones de contribuyentes. Además, rebaja del 21% actual al 20% en 2015, y al 19% en 2016, el tipo fijo de retención para rendimientos del ahorro, actividades profesionales y  actividades económicas. Los administradores de entidades cuya cifra de negocios sea inferior a 100.000 euros verán rebajado su retención del 42% actual al 20%, en 2015, y al 19%, en 2016.

 

El borrador de real decreto fija los requisitos para las nuevas deducciones por ‘impuestos negativos’, aplicables a familias numerosas o personas a cargo con discapacidad (ascendientes y descendientes). Ferre ha subrayado que unas 750.000 familias podrán beneficiarse de estos nuevos ‘impuestos negativos’, por el que podrán recibir 1.200 euros por cada una de las circunstancias a las que de derecho a una deducción..

 

Por otro lado, el secretario de Estado ha recalcado que los cambios normativos operados en la reforma fiscal, ahora en trámite parlamentario en el Senado, servirán también para fomentar la capitalización de las empresas y mejorar su competitividad.

 

Con el fin de consolidar la aproximación de la fiscalidad de las empresas a los países del entorno, el tipo de gravamen general del Impuesto sobre Sociedades se reducirá desde el 30% al 28%, en 2015, y al 25%, en 2016. Se crea una reserva de capitalización (minoración del 10% de la base imponible por incremento de fondos propios) que sustituye a la actual deducción por reinversión de beneficios.

 

Las pymes, además, tendrán acceso a una nueva reserva de nivelación. Se trata de una minoración del 10% de la base imponible con un límite de un millón de euros. La cantidad se compensará con bases imponibles negativas en un plazo de 5 años. De esta forma, las pymes podrán reducir su tipo de gravamen al 20,25%, utilizando las dos reservas (capitalización y nivelación). Además, la reforma fiscal mantiene el régimen especial de entidades de reducida dimensión que ofrece otros beneficios a las pymes como la libertad de amortización.