El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha confirmado que los “primeros efectos” de la reformas estructurales en México se verán a partir de 2015 y mantuvo su previsión de que la economía mexicana crecerá un 3,5% el año próximo.
“Al mejorar la competencia, reducir fricciones en el mercado laboral y promover la inversión, se espera que las reformas impulsen la productividad y la producción en el mediano plazo”, señaló el Fondo en su reporte anual sobre la economía mexicana, conocido como artículo IV.
Asimismo, Robert Rennhack, director adjunto del Departamento del Hemisferio Occidental, indicó que las “primeros efectos” podrían empezar a notarse en 2015, con la llegada de inversiones en el sector de las telecomunicaciones.
El organismo calculó que la “ola de reformas“, que ha abarcado las áreas de energía, telecomunicaciones, finanzas, educación y competencia, emprendida por el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, puede elevar en tres cuartos de punto el potencial de incremento del producto interno bruto (PIB) a medio plazo.
En este sentido, el organismo internacional mantuvo sus previsiones dadas a conocer en su asamblea anual, celebrada en octubre en Washington, en las que anticipa un crecimiento de la economía mexicana del 2,4% para 2014 y de 3,5% para 2015, después del crecimiento del 1,1% registrado en 2013.