En 2014 Puig alcanzó unas ventas netas de 1.508 millones de euros, representando un crecimiento de 4,2% (a perímetro constante sin efectos tipo de cambio) y del 0,6% a nivel reportado.

El beneficio antes de impuestos representa un 16% de los ingresos netos similar al 2013 y el beneficio neto atribuido ha crecido un 0,8% alcanzando los 177 millones de euros.

En 2014 el 14% de las ventas se generaron en España, que ha roto con la tendencia negativa de los últimos años creciendo un 6%, y el 86% en el resto del mundo. El 46% del negocio tuvo lugar en mercados emergentes, fuera de la Unión Europea y de Norteamérica.

Puig proyecta alcanzar en 2017 los 2.000 millones de euros de ingresos netos lo que supone un incremento del 33% respecto al 2014. Este año espera tener un crecimiento moderado de un dígito, ligeramente por encima del mercado, gracias a su apuesta con lanzamientos.

En rentabilidad prevé un impacto negativo “como consecuencia de la inversión inicial necesaria para preparar la correcta integración de Jean Paul Gaultier”. Esta también afectará negativamente a 2016, un año de transición y el primero con operación de la marca en el portfolio. En 2017 la compañía espera alcanzar ratios de rentabilidad sobre ventas más próximos a los actuales.

Puig es una empresa familiar de moda y fragancias con sede en Barcelona, dirigida en la actualidad por la tercera generación de la familia. Cuenta con varias marcas propias como Carolina Herrera, Nina Ricci, Paco Rabanne, Jean Paul Gaultier, Penhaligon’s y L’Artisan Parfumeur; licencias como Prada, Valentino, Comme des Garçons, y fragancias Celebrities.