La intención de consumo de los españoles supera a la de ahorro por vez primera desde 2009, año donde se agravaron las consecuencias de la crisis económica. El dato concuerda con el estado de ánimo declarado por los europeos y españoles, tanto en lo que se refiere a su situación personal como a la del país en general.

Estas son algunas de las conclusiones que refleja el Observatorio Cetelem Consumo Europa 2015, elaborado a partir de encuestas online realizadas a 8.719 ciudadanos con una muestra representativa de las poblaciones nacionales (18 años y más) de 12 países europeos: Alemania, Bélgica, España, Francia, Italia, Portugal, Reino Unido, Hungría, Polonia, República Checa, Eslovaquia y Rumanía.

Las intenciones de ahorro en 2015 retroceden o permanecen estables por segundo año consecutivo (35% de media este año, frente al 37% de 2014), a excepción de Portugal, país en el que la situación financiera de los hogares ha sido las más perjudicada durante cinco años, y del Reino Unido, en el que es conocida la débil tasa de ahorro bruto de los hogares.

En este sentido, el aumento de los gastos prima sobre la intención de ahorro en nueve de los doce países analizados, tres más que el año pasado. Italia, España y Bélgica alcanzan a Alemania en este sentimiento de gasto, aunque el caso español arroja el contundente dato de que por vez primera, desde 2009, los ciudadanos declaran una intención de consumo superior a la del ahorro.

Este nuevo escenario del consumo frente a ahorro concuerda con el aumento sostenido del estado de ánimo de europeos y españoles, que por segundo año consecutivo crece tanto en lo referido a su situación personal como a la de su país. Así, la percepción que tienen los europeos de la situación general de su país mejora, después de haberse visto reducida durante cinco años consecutivos, de 2008 a 2013. La nota media de los países estudiados por el Observatorio Cetelem pasa este año de 4,3 a 4,6 y se sitúa a medio camino entre el punto más bajo de 2013 (3,7) y el nivel pre-crisis (4,9 en 2008).

Por su parte, la apreciación de su situación personal para los consumidores europeos progresa igualmente en todos los países incluidos en el Observatorio Cetelem, excepto en Bélgica (-0,2 puntos) y en Rumania (estable). La nota media otorgada es de 5,5/10 en el conjunto de países estudiados. Este crecimiento es modesto (de +0,3 puntos) e inferior a la nota de la situación general del país.

De esta forma, como lo que viene ocurriendo cada año, los consumidores europeos juzgan más favorablemente su situación personal que la referente al país (a excepción de Alemania que posee dos notas muy positivas y cercanas la una de la otra).