Endesa obtuvo un beneficio neto de 435 millones de euros en el primer trimestre de 2015, un 36% más que el obtenido en España y Portugal en el mismo periodo del año anterior, gracias al aumento en 112 millones de euros del resultado de explotación (EBIT) y a la mayor aportación al resultado de las sociedades participadas no controladas por Endesa, por importe de 57 millones de euros.

El resultado neto de la compañía en el primer trimestre de 2015 se incrementó un 4,1% a pesar de la venta a Enel del negocio de Latinoamérica, realizada en el último trimestre de 2014, y de los mayores gastos financieros por el aumento de la deuda.

El negocio de Latinoamérica había aportado al resultado consolidado de Endesa 98 millones de euros en el primer trimestre del ejercicio pasado; y los gastos financieros netos se han incrementado en 45 millones de euros, como consecuencia del mayor endeudamiento que soporta Endesa debido al pago a los accionistas de dos dividendos extraordinarios, en el mes de octubre de 2014, por un importe de 14.605 millones de euros.

Los ingresos se situaron en 5.451 millones de euros, en línea con los obtenidos en el primer trimestre de 2014, que fueron de 5.455 millones de euros. De esa cantidad, 5.086 millones de euros correspondieron a la cifra de ventas (+1%) y 365 millones de euros a otros ingresos de explotación (-12,5%).

El resultado bruto de explotación (Ebitda) ascendió a 952 millones de euros en el primer trimestre de 2015, un 4,7% superior al obtenido en el mismo periodo del año anterior.

Por su parte, el resultado de explotación (Ebit) se incrementó un 21,7%, hasta situarse en 628 millones de euros, debido a la buena evolución del Ebitda y a la reducción en 43 millones de euros de las amortizaciones por el alargamiento de las vidas útiles de las centrales nucleares y de los ciclos combinados. Además, el impacto por las provisiones relacionadas con la evolución del precio de los derechos de emisión de dióxido de carbono (CO2) ha disminuido en 21 millones de euros.

A 31 de marzo de 2015, la deuda financiera neta de Endesa se situó en 5.137 millones de euros, con una reducción de 283 millones de euros respecto de la existente a 31 de diciembre de 2014.

Para analizar la evolución de la deuda financiera neta, hay que tener en cuenta que el 2 de enero de 2015 Endesa pagó a sus accionistas un dividendo a cuenta del ejercicio 2014 por un importe bruto de 0,38 euros por acción, lo que supuso un desembolso de 402 millones de euros.