El consumo colaborativo, movido por la situación socioeconómica actual, sobresale como una tendencia en alza y, en esta línea, el intercambio de casas permite disfrutar de las vacaciones de una forma diferente y evitando el gasto en alojamiento.
El portal IntercambioCasas.com ha presentado los datos de las casas registradas en una de las zonas estrella del turismo español, Barcelona, que ha crecido un 80% desde mediados de 2012. 
La provincia cuenta con 919 viviendas repartidas en 87 municipios, siendo la Ciudad Condal la que aglutina el mayor porcentaje de casas (60%).
Este creciente interés por Barcelona se explica gracias al hecho de que la metrópolis se asienta últimamente como uno de los destinos más demandados a nivel mundial, según los Travelers’ Choice 2015 otorgados por Tripadvisor y, también, dentro de la demanda que registra la propia web. Esto implica que los barceloneses disponen de más posibilidades a la hora de viajar y de planificar sus vacaciones.
En cuanto al resto de provincias, Gerona reúne el 13% de socios catalanes, cifra que desciende hasta el 9% en Tarragona. Lérida se queda más rezagada en el intercambio de casas, con tan solo 12 viviendas registradas en el portal. Todos estos alojamientos suman 1.195 casas en Cataluña, lo que la sitúan como la primera comunidad española en relación al número de usuarios.
Según los datos de IntercambioCasas.com, dentro del portal hay 26.000 socios que desean visitar Cataluña y, más en concreto, Barcelona. Estos proceden tanto de toda Europa, sobre todo de Francia, Italia, Portugal, Reino Unido o Alemania, como del otro lado del charco, con un gran interés por parte de los usuarios argentinos, estadounidenses, australianos y canadienses. Dado el carácter cultural de la visita, muchos están dispuestos a venir en cualquier momento durante un corto periodo de tiempo, mientras que los que desean vivir la ciudad a fondo prefieren estancias más largas.
Por otra parte, los miembros catalanes también piensan en Europa a la hora de organizar su intercambio, y les atraen en particular ciudades como San Petersburgo o Budapest. A nivel intercontinental triunfan Nueva York y San Francisco entre los más atrevidos. La estancia media varía según las exigencias del viaje, desde las dos semanas hasta los 30 días.
