FACUA-Consumidores en Acción ha advertido de que las eléctricas han recortado el plazo para pagar las facturas de la luz y aplicar penalizaciones por retrasos, que pasa de veinte a siete días. Valiéndose de un Real Decreto de diciembre de 2012, la compañía vienen notificando a los usuarios el cambio en sus condiciones contractuales, que afecta a los recibos con domiciliación bancaria.

“El ministro de Industria está muy preocupado porque haya tantas familias que no pueden hacer frente al recibo de la luz. Pero no por sus dificultades económicas, la carestía de las tarifas y las alarmantes cifras de pobreza energética. Básicamente, lo que le preocupa a Soria es que las eléctricas tarden en cobrar”, denuncia el portavoz de FACUA, Rubén Sánchez.

“Por eso ha reducido el plazo que tienen los usuarios para pagar, facilitando que se aceleren los cortes de suministro y que aumente la cuantía de las penalizaciones por abonar las facturas con retraso”, apunta.

La organización ha señalado que en las últimas semanas, los clientes de Iberdrola están recibiendo sus nuevas condiciones contractuales. En ellas, además del plazo de pago de siete días desde la recepción del recibo, se establece que “la demora en el pago, total o parcial, por parte del cliente, devengará, sin necesidad de previo requerimiento, un interés de demora anual igual al interés legal, más dos puntos porcentuales, a partir del día siguiente del vencimiento del plazo de pago, salvo que el pago esté domiciliado, en cuyo caso, los intereses se devengarán a partir del séptimo día natural”.

En este sentido, FACUA ha lamentado “la falta de sensibilidad del Gobierno con la problemática situación económica que atraviesan millones de familias”.

En el caso de los usuarios con la tarifa PVPC, el procedimiento y el plazo para cortar la luz por impago sigue siendo el establecido en la legislación desde hace quince años.