Joan Carles March es el director de la Escuela Andaluza de Salud Pública. Además, fue miembro del Comité de Expertos que participó en la presentación del Informe conTIC de Menarini 

Agenda de la Empresa: ¿Cuál es el objetivo del Informe conTIC?

Joan Carles March: El objetivo es recabar el análisis de los diferentes agentes del sector sobre los retos a los que se enfrenta el actual sistema de salud, realizar una llamada a la acción y sentar las bases para integrar las TIC sanitarias, optimizar la gestión y ofrecer un mejor servicio a los pacientes. La necesidad de dar respuesta a un nuevo paciente más formado, usuario de las TIC, con más expectativas respecto a la respuesta del sistema sanitario y más exigente, hacen de las TIC el punto de inflexión que puede determinar la diferencia, en términos de mejora, de productividad, optimización de los recursos y eliminación de bolsas de ineficiencia.

A.E.: ¿Cuáles son los retos del actual sistema de la salud?

J.C.M.: Los retos del actual sistema son que sea sostenible, que tenga la suficiente calidad y calidez y que sea accesible a las personas que lo necesiten. Un reto del sistema es que los pacientes estén más implicados en la atención porque así pueden lograr mejorar sus resultados, a partir de una mayor adherencia al tratamiento y a los consejos y una mayor seguridad del paciente. El sistema además necesita que exista una mayor comunicación entre profesional y paciente para hacer que esa relación facilite una mejor interacción y por tanto un mejor logro de resultados en salud. Las nuevas tecnologías y que estén centradas en el paciente es una necesidad por conseguir. Un elemento que cambiará el sistema es la importancia de la inmediatez. Los jóvenes piden las cosas ya, recibe los mensajes en un móvil al instante, por lo que quieren también recibir la atención o la información de forma diferente. Eso hará necesario un sistema diferente, un centro de salud diferente y un profesional diferente. Y las TIC deben ayudar a posibilitarlo.

JOAN CARLES MARCH 007A.E.: ¿Cómo es el nuevo paciente?

J.C.M.: Hay muchos tipos de pacientes y no todos tienen un papel muy activo. Es verdad que cada vez hay un mayor interés de los pacientes en tener más información y que ésta sea de calidad. En los últimos tiempos la gente aboga por una mayor personalización, con más información, formación y apoyo emocional. Eso hace que los pacientes estén más preparados para tener control sobre su salud y no esperar que todo sea resuelto por su profesional de referencia. Eso cambia la manera de enfrentarse a la salud. Sin embargo, el empoderamiento del paciente está en proceso y estamos lejos de una situación de mayor peso real de los pacientes. Es necesario trabajar en la alfabetización de los pacientes y que tengan un papel importante previo a las consultas y, posteriormente, que además, tengan un mejor acceso a la información, a su historia clínica y a la información necesaria y de calidad que le ayude a tomar las riendas de su salud. Para eso también es fundamental que las nuevas tecnologías ayuden a este proceso en doble vía, haciendo el sistema y sus profesionales más accesibles y fomentando una interacción y participación a través de las redes sociales. Un paciente más tecnológico es una realidad y eso hace necesario un cambio del sistema y de los profesionales para trabajar mejor juntos por una mejor salud y calidad de vida.

A.E.: ¿Es contraproducente de alguna forma ese nuevo paciente tan formado?

J.C.M.: Hay gente que piensa que una mayor implicación del paciente puede conllevar un menor peso del profesional, pero esto no debe ser visto así. Hay que romper la relación de paternalismo existente y hay que trabajar en la línea de toma de decisiones compartida. Para algunos pacientes esa toma de decisiones será simplemente informada. Pero en todos los casos, esa relación debe ayudar a cambiar la relación, a que el paciente tenga un peso real en el sistema y que haya una relación basada en la proactividad. Un paciente formado e informado es un activo para el sistema, porque lo hace más barato, utiliza menos los servicios y recursos, acude con menor frecuencia a la consulta de su médico o enfermera, o a urgencias, y mantiene un mejor control de su enfermedad. Eso hace que los pacientes pueden ayudar a hacer un sistema más sostenible, al disminuir los costes. Y en ello, las TIC tiene un papel importante para ayudar a conseguirlo, y de ahí, la importancia del proyecto conTIC, presentado recientemente por el laboratorio farmacéutico Menarini.

A.E.: ¿Cómo se le puede dar respuesta?

J.C.M.: La respuesta necesita varios frentes:

1. Mayor concienciación del sistema que el paciente de verdad y no solo en los papeles es el centro.

2. Mayor formación de los profesionales en trabajar con ese paciente emergente y más formado e informado.

3. Que las tecnologías faciliten la relación.

4. Que los profesionales recomienden links, Apps, juegos o que tengan blogs donde permitan al paciente tener un contacto de forma diferente y más online con los profesionales, complementariamente al presencial. Por tanto, hay que ver al paciente como un aliado al profesional y al sistema con mejor uso, menores costes y, por tanto, con mayor cercanía.

A.E.: ¿Por qué es más exigente? ¿A qué se debe?

J.C.M.: La exigencia va ligada a cómo es la vida y cómo recibe respuestas de diversas instancias. La información de un correo electrónico o de un mensaje de móvil o de un Whatsapp se recibe al instante, y la gente quiere que la accesibilidad a su demanda sea rápida, sin esperas, con información previa, con un seguimiento posterior fácil, con respuestas a las dudas que le van surgiendo. La vida cambia y el sistema sanitario debe cambiar. Tenemos un sistema que necesita un cambio cultural, con la necesidad de evolucionar hacia un sistema más integrado.

A.E.: ¿Cuál es el papel de las TIC en todo esto?

J.C.M.: Las TIC pueden ser un motor de cambio para que este cambio cultural se acelere. Son herramientas clave para mejorar la calidad de la asistencia, además de la salud de la ciudadanía. Las Apps o los juegos pueden ser buenas herramientas. También las redes sociales sirven para poner en contacto a los pacientes, así como mejorar su relación con los profesionales. Además, las TIC pueden jugar un papel importante en la coordinación entre profesionales para la formación de los mismos, para la mejora de la atención a las enfermedades crónicas, para optimizar la interacción entre profesionales y pacientes, para una mejor continuidad asistencial, para una mejor comunicación, para aumentar la accesibilidad, para mejorar los resultados en salud, para dar mayor visibilidad al paciente,…

A.E.: ¿Cómo contribuyen las TIC a hacer una sanidad más sostenible?

J.C.M.:Las TIC hacen un servicio más sostenible en muchas  vías, por la coordinación que fomentan, por la teleasistencia, por la historia clínica electrónica, por las posibilidades de conectividad, por la facilidad de contactar entre profesionales o entre profesionales y pacientes o entre centros, por las posibilidades multicanal existentes, por las propias aplicaciones móviles, por las wearables, por los juegos, etc. Todo ello hará posible poder tomar decisiones basadas en una gran experiencia y en la mejor evidencia, así como lo que permita la eficiencia de los procesos. Los avances de las TIC en el sector salud son innegables e imparables.

JOAN CARLES MARCH 003A.E.: ¿Cómo se pueden integrar las TIC sanitarias?

J.C.M.: Para integrar las TIC es necesario primero actitud y, además, intentar quitar barreras a la implantación, tal y como asegura el Informe conTIC, barreras humanas, de liderazgo gestión y planificación, legales y de seguridad, tecnológicas, económicas y políticas. Las TIC están en un proceso de avance importante en el sistema sanitario y los resultados que facilitan conseguir, lo van a poner encima de la mesa como un avance imparable a la que hay que sumarse para no perder el tren de la mejora de la atención o de la mejora de la gestión y organización.

A.E.: ¿Cuáles son las claves para ofrecer un mejor servicio a los pacientes?

J.C.M.: Las claves para hacer un mejor servicio a los pacientes es conocer sus expectativas, escucharles, conocerles, preguntarles, dar los servicios más adaptados a los pacientes, implicarles, hacerles como un agente de salud más: estas son las claves para que los pacientes pasen a ser el eje central del sistema y eso debe ser la base del cambio, con la colaboración de los profesionales y de otros actores del sistema.

A.E.: ¿Cuál es la posición de Menarini en todo esto?

J.C.M.: Menarini ha puesto en común personas que trabajamos en los temas de tecnología y salud para poder analizar, plantear, debatir y conseguir un documento, el Informe conTIC, que permite poner a disposición de administraciones, centros, profesionales y asociaciones el poder avanzar en un tema que necesita una apuesta para conseguir mejores resultados en salud.

A.E.: ¿Cuáles son las conclusiones principales del proyecto “conTIC: Las TIC en la atención al paciente emergente”?

J.C.M.: Las principales conclusiones se centran en definir  como pueden contribuir las TIC al cambio de modelo de atención teniendo en cuenta a paciente emergente, cuáles son las barreras que hay que superar a la hora de la implantación de las TIC y en la definición de áreas más relevantes para la implantación. En este sentido, se ve claro que las TIC son una importante oportunidad para poder incrementar la eficiencia de los procesos que aplican a los pacientes, los cuales deben ser colaboradores, estar implicados y ser participantes de las mismas. Asimismo, las TIC son un elemento clave para la sostenibilidad del sistema, siendo un motor de cambio para que personas y máquinas estén interconectados. La clave es que la tecnología aporte valor añadido al sistema y a la atención a los pacientes y para que los pacientes sean verdaderos protagonistas del cambio que necesita la sanidad.

A.E.: De las 16 aplicaciones que aparecen en el proyecto, ¿destacaría alguna? ¿Por qué?

J.C.M.: Las aplicaciones en general son interesantes y buenas. Lo importantes es la utilidad de las mismas. Mi experiencia con aplicaciones se limita a la colaboración en el desarrollo de una sobre cáncer de mama de la escuela de pacientes, a la participación en la evaluación por parte de pacientes de la aplicación ‘Recuerdamed’ de la Agencia de Calidad de Andalucía, a plantear debates sobre las mismas como con ‘socialdiabetes’, y a buscar vías de colaboración con otras como ‘esportirevolution’ y ‘Diálisis24h’. Me gustan algunas como la de ‘Doctoralia’,’Kids beatinh asthma’, o ‘Mi asma’, además de lo que ha hecho la Junta de Andalucía de acreditación de apps. Son iniciativas que permiten avanzar como los congresos ligados a juegos y salud o a dar avances al big data.

A.E.: ¿Hacia dónde evolucionará ese nuevo paciente?

J.C.M.: El paciente evolucionará hacia un paciente más impaciente, más participativo, más activo, mas empoderado, más equipado, más educado e informado y formado, más alfabetizado. Un paciente que usa cada vez más las TIC y que necesita que estas TIC no le alejen de una atención personalizada y cercana, sino que sean de ayuda para conseguir una relación de más calidad y de un sistema más sostenible, donde el paciente sea un verdadero agente activo.

 

Inma Sánchez