Un grupo de 10 bancos internacionales acaba de lanzar el “Manifiesto Impacto Positivo”, un documento sobre el papel central que juega el sector bancario para el desarrollo sostenible.

La iniciativa cuenta con el apoyo del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA), que asegura que la transición a una economía verde requiere de una financiación considerable.

El manifiesto traza un plan para el establecimiento de un nuevo paradigma, basado en el impacto financiero positivo en la economía, la sociedad y el medio ambiente.

Según el director ejecutivo del PNUMA, Achim Steiner, la iniciativa es un pedido claro para que el sector bancario participe de forma activa en la Agenda 2030.

Steiner declaró que los bancos tienen una posición estratégica entre la economía real y los mercados de capital, con activos de casi 140 billones de dólares.

El director del PNUMA explicó que “por eso, las instituciones financieras son esenciales para catalizar la transición global a una economía verde inclusiva”. “Para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible son necesarios entre 5 y 7 billones de dólares al año”, apuntó.