El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha anunciado tras su reunión con la presidenta de les Illes Balears, Francina Armengol, que ambas comunidades exigirán un nuevo modelo de financiación. “No se trata de poner parches si no que sea un nuevo modelo que atienda a los principios de igualdad y equidad entre los ciudadanos”, señaló.
Ambos presidentes autonómicos han comparecido tras la reunión de trabajo mantenida a primera hora, donde Puig le ha transmitido a la presidenta Armengol la propuesta de la Comunitat con el objetivo de “trabajar conjuntamente creando una red positiva” para hacer posible que “el cambio atienda a los intereses de los valencianos y de los ciudadanos de les Illes”. Durante su comparecencia ante los medios, Puig ha denunciado que ambas comunidades son las que tienen una insuficiencia financiera más alta y las que están sufriendo la desigualdad y ha recordado que “los que sufren las desigualdades son las personas, no los territorios”.
Por otra parte, durante la reunión han tratado también el problema de la infrainversión, especialmente en lo referente al Corredor Mediterráneo. En este sentido, Puig ha asegurado que “cuanto mejor le vaya a todo el arco mediterráneo, mejor le irá a España” y ha recordado que por el arco mediterráneo pasan más del 50% de las exportaciones nacionales, por tanto “es deseable que tenga la fortaleza a nivel de infraestructuras necesarias”. Por eso ha subrayado la importancia de “hacer entender al conjunto de Europa y de España la importancia que tiene el arco mediterráneo”. Además, ha denunciado que “la falta de inversiones en infraestructuras le cuesta mucho dinero al crecimiento económico del conjunto de España”.
Por último, ambos presidentes han mostrado la voluntad de ambos gobiernos de colaborar en diferentes ámbitos impulsando reuniones bilaterales en diferentes sectores estratégicos. En este sentido, Puig ha destacado que uno de los sectores fundamentales para ambas regiones es el turismo por lo que ha planteado una acción conjunta para dirigida a algunos segmentos de mercado para lograr “un turismo de calidad, especialmente dirigido a turistas de otros continentes” más allá de campañas promocionales turísticas.
En definitiva, para Puig esta reunión ha servido para impulsar la apertura de “un espacio de colaboración y normalización de relaciones bilaterales en todos los ámbitos”.
