Para dar a conocer las oportunidades de negocio que ofrece a las empresas españolas las adquisiciones que realizan las distintas agencias que integran las Naciones Unidas, AESMIDE celebró en Madrid un encuentro, bajo el título “Organización y oportunidades en Naciones Unidas”, en el puso en contacto a decenas de empresarios con el director de la División de Adquisiciones de Naciones Unidas, Dmitri Dovgopoly, y su jefe de equipo, el español Miguel Álvarez.

En el encuentro participaron también la consejera Económica y Comercial en Nueva York acreditada ante Naciones Unidas, Esmeralda Martínez, el Director de la División de Tecnología Industrial y Servicios Profesionales del ICEX, Iñigo Gil-Casares, y el Presidente de AESMIDE, Gerardo Sánchez Revenga.

Según los últimos datos disponibles, correspondientes a 2014, las compras totales de Naciones Unidas ascendieron a 17.237 millones de dólares (cerca de 16.108 millones de euros), de los cuales un 51,3% se dedicó a adquisiciones de bienes y un 48,7% a la adquisición de servicios. Estos bienes y servicios corresponden principalmente a los sectores de sanidad, alimentación y bebidas, energía, TICs, infraestructuras, logística y almacenaje, transporte y vehículos, edificios prefabricados y banca e inversiones.

En el año 2014, tan sólo 10 países del mundo obtuvieron el 43,2% de los contratos de Naciones Unidas para la adquisición de bienes y servicios, siendo el mayor por volumen Estados Unidos, con un 8,8%, y el menor de ellos la Federación Rusa, con un 2,4%. Por referirnos a países de nuestro entorno, Bélgica obtuvo un 4,1%, Reino Unido un 3,5%, Francia un 3,2% y Dinamarca un 2,5%.

España, sin embargo, ocupa la posición número 49 de este ranking con tan sólo un 0,47% del volumen total de contratación de Naciones Unidas, ya que las empresas españolas vendieron en 2014 a las distintas agencias de este organismo internacional por valor de 80,5 millones de dólares (75,2 millones de euros).

En este sentido, el director de la División de Adquisiciones de Naciones Unidas, Dmitri Dovgopoly, se mostró sorprendido porque “no contamos con ninguna empresa española como proveedora de Naciones Unidas en algunos de los sectores en los que tenemos un mayor volumen de compras como son alimentos y bebidas, combustibles, vehículos de motor y servicios financieros y seguros, y en los que las empresas españolas son muy competitivas”.

España contribuye actualmente con cerca del 3% al presupuesto de Naciones Unidas, ocupando el noveno lugar en aportaciones a este organismo, pero el retorno que recibe nuestro país es muy inferior. El objetivo de AESMIDE con este encuentro era el de contribuir a alcanzar, o incluso superar, esa cuota de retorno ayudando a las empresas españolas a que opten a contratos de Naciones Unidas y se abran así a nuevos mercados internacionales.