Marco Antonio Guerra, Centro de Estudios de Asia Oriental (CEAO)

Ingeniero Mecánico de formación y con una década de experiencia profesional en el mundo de la ingeniería y el diseño de máquinas, Marco Antonio Guerra es el protagonista de una de esas historias que no deja indiferente a todo aquel que la conozca. Hace aproximadamente siete años se animó a aprender chino mandarín y, desde el primer instante, se enamoró, no sólo del idioma, sino también de la cultura del país asiático. Todo ello le llevó a sumergirse en la aventura de abrir una pequeña escuela, donde impartía docencia de nivel básico de chino en paralelo a su trabajo como ingeniero. Pero la pasión e ilusión de este joven sevillano le llevaron a abandonar su profesión por un tiempo indeterminado, para volcarse en este proyecto empresarial que ha alcanzado un éxito sin precedentes. El Centro de Estudios de Asia Oriental, ubicado en Sevilla, ha crecido rápidamente y ahora cuenta con una plantilla de profesionales de gran nivel.

Agenda de la Empresa: ¿Podría hablar sobre su trayectoria académica y profesional?

Marco Antonio Guerra: Desde que terminé mis estudios universitarios como Ingeniero Mecánico, me dediqué a trabajar en empresas del sector sumando casi 10 años de carrera profesional en el mundo de la ingeniería y el diseño de máquinas. Varios de esos años mi profesión consistía en el diseño y asistencia en la fabricación de vehículos repostadores de aeronaves para prestar servicio en aeropuertos tanto de España como de varios países del extranjero.

foto hanbanA.E.: El Centro de Estudios de Asia Oriental (CEAO) nació en 2011. ¿Cómo surgió la idea y cómo fue el proceso de ponerla en marcha?

M.A.G.: Durante mis estudios universitarios tuve la oportunidad de acercarme al mundo de la docencia como profesor de asignaturas de ciencias para estudiantes de ESO y Bachillerato. Fue algo que me resultó muy gratificante. Siempre me ha gustado enseñar. Ya durante mi etapa como ingeniero me surgió la idea de, por qué no, aprender un idioma diferente como el chino mandarín y así engrosar mi currículo con nuevas habilidades lingüísticas. Entonces, hace ya unos 7 años, casi nadie hablaba de las ventajas de hablar este idioma. No era un idioma de moda aún.

Desde el comienzo de mis estudios en la Universidad de Sevilla me enamoré no sólo del idioma, sino también de la cultura de este país milenario. Me resultaba fácil estudiarlo, se me daba muy bien sacar notas muy altas porque no me costaba ningún esfuerzo estudiar y practicar cada vez que tenía una pequeña oportunidad. Pronto fui a China y mi pasión por todo lo relacionado con esta cultura fue creciendo a una velocidad quizás inusual. En mayo de 2011 decidí abrir una pequeña escuela en la que impartir docencia de nivel básico de chino mandarín en las últimas horas de tarde, para poder compaginarlo con mi trabajo como ingeniero. Pocos meses después, tomé la decisión de ampliar mi disponibilidad para seguir enseñando el idioma y, para ello, era necesario dejar mi profesión de ingeniero aparcada por un tiempo indeterminado. Desde 2011 hasta hoy la escuela ha ido creciendo rápidamente y ya contamos con una sede de tamaño considerable en el casco antiguo de la ciudad, cuatro idiomas asiáticos y una plantilla de profesionales de alto nivel.

A.E.: ¿Le resultó complicado tomar la decisión de abandonar su profesión de ingeniero?

M.A.G.: No. Fue un cambio natural motivado por la ilusión de un nuevo proyecto. No hay que temer a los cambios aunque tampoco hay que aferrarse únicamente a ilusiones. Creí en el cambio y en poder reinventarme profesionalmente.

A.E.: ¿Cuándo nació su pasión por el chino?

M.A.G.: Desde que inicié mis estudios de la lengua en la Universidad de Sevilla.

A.E.: ¿Nos podría hablar sobre la evolución de CEAO desde sus inicios?

M.A.G.: Comenzamos impartiendo solamente chino, más tarde incorporamos japonés y coreano y desde el curso 2014-15 estamos impartiendo ruso.

A.E.: ¿Cuál es la oferta académica actual de CEAO?

M.A.G.: Realizamos cursos anuales entre los meses de octubre y junio y cursos intensivos durante las mañanas de los meses de invierno y primavera, además de cursos intensivos durante todo el día en verano.

A.E.: Entre los idiomas que se imparten en CEAO, ¿cuál de ellos tiene mayor acogida?

M.A.G.: El chino por ser el idioma con más historia en nuestro centro. Ya somos centro autorizado por Hanban (organismo equivalente a lo que para el Español en el extranjero realiza el Instituto Cervantes) para realizar los exámenes oficiales de chino en nuestra propia academia.

A.E.: ¿Cuál es el perfil del alumnado de CEAO?

M.A.G.: Nuestro centro es un centro de adultos, aunque permitimos la matriculación a gente de todas las edades desde los 14 años. Empresarios que realizan negocios con empresas asiáticas, universitarios que quieren ampliar sus conocimientos de idiomas de cara a diferenciarse curricularmente, estudiantes de ESO, amantes de los idiomas en general, traductores, intérpretes…

A.E.: ¿Qué otras actividades ofrece CEAO: talleres, prácticas, servicios de traducción, viajes, intercambios…?

M.A.G.: Tenemos suscritos sendos acuerdos con las Universidad de Sevilla y la Universidad Pablo de Olavide para que sus estudiantes realicen las prácticas de empresa con nosotros ya que, además de dedicarnos a la docencia de idiomas, para la que contamos exclusivamente con nuestros profesionales, tenemos una importante actividad divulgativa y cultural en todo lo relacionado con los países de Asia Oriental.

Somos los precursores del Festival Cultural Asia Sevilla (www.festivalasiasevilla.com). Además, tanto dentro como fuera de nuestras aulas realizamos diversos talleres entre los que podríamos destacar los de encuadernación japonesa, origami y caligrafía con tinta china, tanto en el estilo japonés como en el estilo chino. Asimismo, también hacemos intercambios de idiomas entre nuestros alumnos y estudiantes asiáticos en Sevilla.

A.E.: ¿Cuáles son sus próximos objetivos?

M.A.G.: Seguir creciendo en oferta, variedad y calidad en los idiomas asiáticos. Como he comentado, en 2015 ya hemos contado con los permisos para realizar en nuestra sede los exámenes oficiales de chino organizados por Hanban, oficina central del Instituto Confucio. Ningún año antes se había concedido este permiso a un centro privado de Sevilla para acoger los exámenes oficiales de este idioma. 2015 ha sido el primer año en la historia de nuestra ciudad y deseamos que a partir de aquí continuemos haciéndolo año tras año. Tenemos las vistas en los exámenes oficiales de coreano y japonés, aunque son proyectos a largo plazo.

A.E.: Si hace balance desde la fundación de CEAO, ¿qué opina de la práctica de emprender?

M.A.G.: Como decía Laozi (Lao-Tsé), filósofo y poeta de la antigua China, las grandes realizaciones son posibles cuando se da importancia a los pequeños comienzos.

 

María Cano Rico