Grecia necesita una reducción de su deuda pública para poder iniciar un crecimiento inclusivo, según aseveró el experto de la ONU en deuda externa y derechos humanos, Juan Pablo Bohoslavsky.

Al concluir una visita a ese país, Bohoslavsky emitió un comunicado en el que aseguró que el alivio a la deuda griega sería una inversión en la economía real mediante el gasto público en infraestructura, educación y otros servicios.

“Tras cinco años de políticas de ajuste, los indicadores de los derechos económicos, sociales y culturales en Grecia no han mejorado”, apuntó, y destacó que 2,5 millones de personas carecen de un seguro de salud, además de que los servicios de sanidad pública no dan abasto a la demanda.

Bohoslavsky también señaló que el desempleo juvenil permanece en 47,9%, que sólo el 1% de los desempleados recibe un subsidio y que millones de personas no tienen la más básica seguridad social. Agregó que en Grecia hay 3,76 millones de personas al borde de la pobreza y la exclusión social, por lo que consideró justificado hablar de una crisis humanitaria y de derechos humanos.

El experto se refirió también a la llegada masiva de refugiados a las costas griegas y afirmó que el país no está preparado para lidiar con esa situación. En este sentido, apuntó que tanto el gobierno griego como los países de la eurozona deben actuar con determinación para evitar que la crisis social socave las perspectivas de una reforma económica exitosa.