Ford Motor Company ha cerrado el segundo trimestre de 2011 con unos ingresos netos de 2.400 millones de dólares; lo que representa una disminución de 201 millones respecto al mismo período del año anterior. El primer semestre de 2010 se caracterizó por el continuo crecimiento de automoción, una sólida rentabilidad y flujo de caja fuerte y un enfoque continuo en el fortalecimiento del balance y la inversión para el futuro.
Para Alan Mulally, presidente y CEO de Ford, “a pesar de un entorno de negocio incierto conseguimos fortalecer aún más nuestro balance y continuamos invirtiendo para el futuro”. En el segundo trimestre, el beneficio bruto fue de 2.900 millones de dólares, con una disminución de 64 millones, respecto al segundo trimestre de 2010. El resultado total incluye un beneficio de automoción mejorado, compensado por la prevista reducción de los resultados financieros.
En el primer semestre de 2011, Ford obtuvo un beneficio operativo bruto de 5.700 millones, unos ingresos netos de 4.900 millones y reportó un flujo de caja de 4.500 millones. Ello refleja el mantenimiento del crecimiento de Ford tanto en volumen como en beneficios.
Los ingresos netos se han visto afectados en este trimestre por unos resultados extraordinarios negativos de 272 millones; es decir, 177 millones más que hace un año. En ellos se incluyen las acciones de reducción de personal, acciones en Mercury y otros distribuidores en Norteamérica, y las contribuciones a los planes de pensiones en Bélgica. En automoción, el segundo trimestre se cerró con un beneficio operativo bruto (EBITDA) de 2.300 millones, con un aumento de 209 millones frente al mismo periodo del año anterior. En este periodo, Ford Credit consiguió un beneficio antes de impuestos de 604 millones, lo que supone una caída de 284 millones frente al segundo trimestre de 2010.