El Secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, ha señalado que se estima que un 35% de los asalariados cobraba en 2014 menos del salario mínimo interprofesional (SMI), 3 puntos por encima que en 2011, una situación en la que se encontraban casi 5,9 millones de trabajadores.

Ferrer que ha hecho estas declaraciones en la presentación del Informe de UGT “Cuatro años de reforma laboral”, ha recordado que en cuatro años, el SMI “tan sólo ha subido 7,2 euros, lo que explica por qué los sindicatos piden dignificar este salario hasta alcanzar los 800 euros en el 2017″.

Ha manifestado que la reforma laboral de 2012 ha producido “efectos devastadores en el tejido laboral de nuestro país que va a costar reconstruir” y ha pedido “derogar las reformas laborales y abrir una vía de diálogo social, pues la vía autoritaria sólo conlleva el fracaso y produce unos resultados claramente negativos para los trabajadores y las empresas”.

Todavía 9 de cada 10 contratos en nuestro país son temporales y “se está utilizando la contratación de una manera inapropiada, abusiva y fraudulenta” ha lamentado Ferrer, y ha denunciado que la reforma está pensada para un modelo de empleo, un modelo productivo, que “está poniendo en peligro el actual sistema de pensiones”. La Autoridad Fiscal ha cifrado la pérdida de ingresos en unos 15.000 millones como consecuencia de la combinación de la temporalidad en el empleo y la devaluación salarial.