La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha reclamado al Consejo de Ministros de Agricultura de la UE que se inicia este lunes en Bruselas una regulación obligatoria de la producción láctea que sirva para ajustar la oferta a la demanda real en el ámbito comunitario.

En ese sentido, para COAG es necesario flexibilizar el sistema de intervención de mantequilla y leche en polvo, equiparando los precios de retirada a los costes reales para liberar al mercado de la presión de los excedentes y recuperar así los precios a los ganaderos.

“Por sí sola, la política de autorregulación ha fracasado, por lo que debe ir sustentada sobre la base de una regulación obligatoria legislada en la UE. La crisis no sólo obedece a los fundamentos del mercado oferta-demanda. También influye la falta de ética empresarial de industrias y distribución y la escasa voluntad política para tomar medidas eficaces”, ha afirmado Gaspar Anabitarte, responsable del sector lácteo de COAG.

En clave estatal, es necesario reordenar el sector, vigilando especialmente los descarados incumplimientos de una parte importante de las industrias. “Los acuerdos que han firmado en referencia a los contratos homologados y la sostenibilidad del sector lácteo se están incumplimiento de forma reiterada, incluyendo clausulas ilegales y abusivas en los contratos y saltándose a la torera el compromiso de unos precios sostenibles para todos los eslabones de cadena de valor”,  ha apuntado Anabitarte. La Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) “tiene que actuar, obligando a  aquellas industrias que se acogieron al Código de Buenas Prácticas mercantiles en la cadena alimentaria a respetar los términos del contrato homologado2.

Además, para COAG es necesaria la definición de una “leche tipo” (para todo el Estado y por territorios) que garantice una homogeneidad en cuanto a los criterios de calidad exigibles por parte de las industrias (materia grasa, materia proteica, punto crioscópico, etc.) e imposibilite bajadas de precios encubiertas de manera unilateral por parte de las mismas. “Si no han querido llegar a un acuerdo en el seno de la interprofesional láctea, exigimos que se regule obligatoriamente por decreto”, ha afirmado el responsable de COAG.