El Secretario General de la ONU llegó el pasado lunes a Túnez como parte de su gira por varios países de Oriente Medio con el objetivo de movilizar apoyo para la recuperación económica de las naciones de la región afectadas por conflictos.
Ban Ki-moon viaja acompañado del presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, en el marco de esa ambiciosa iniciativa que involucra a ambos organismos y que pretende recaudar 1.000 millones de dólares en un lapso de cinco años para la causa.
En el caso de Túnez, la iniciativa de la ONU y el Banco Mundial busca impulsar un rápido crecimiento económico y crear oportunidades de empleo, especialmente para los jóvenes. Tras su llegada, Ban y Jim mantuvieron una reunión con el presidente del país, Beji Caid Essebsi, a quien aseguraron el apoyo en la etapa de transición y ante los grandes retos económicos y de seguridad que afronta Túnez.
“En todas nuestras reuniones tuvimos la oportunidad de discutir propuestas concretas de desarrollo económico para el beneficio del pueblo tunecino, en particular en términos de creación de empleo. También expresamos la preocupación de la comunidad internacional por los ataques terroristas que afectaron a Túnez este año, el último en Ben Guerdane”, dijo el líder de la ONU.
En sus declaraciones también reconoció el impacto que tiene el conflicto de Libia sobre la economía y la situación de seguridad en Túnez, por lo que llamó a seguir trabajando en una solución política para esa crisis.