Cobre Las Cruces (CLC), la compañía ubicada en los términos municipales de Gerena, Guillena y Salteras (Sevilla), propiedad de First Quantum Minerals, cumple 10 años desde que, en la primavera de 2006, diera comienzo la excavación de la corta para la extracción.

Su planta hidrometalúrgica es la encargada de transformar el mineral en cobre, un proceso que se realiza en ocho días y en el que la pieza clave es la tecnología de lixiviación atmosférica empleada. La producción en 2015 fue de 71.029 toneladas (71.090 en 2014), mientras que la previsión para el ejercicio actual es de entre 72.000 y 72.300 toneladas.

Pese a la continuidad del ritmo en la producción -ligeramente inferior por los días de parada de mantenimiento- la facturación en 2015 fue de 356 millones de euros (371 en 2014) debido al fuerte descenso del precio de los metales, en especial del cobre, que a finales de año se situaba en el punto más bajo de la última década.

En 2015, la inversión realizada fue de 28 millones destinados a mejoras en los procesos productivos, infraestructuras relacionadas con la operación minera y otros conceptos y, al cierre del ejercicio, la inversión acumulada desde el inicio del proyecto era de 1.018 millones de euros. El ritmo inversor se mantendrá en los próximos años en torno a los 25 millones de euros por ejercicio.

Más de 37.000 toneladas desde 2006

En otoño de 2006 se inició la construcción de la planta de elaboración de cobre, que entró en funcionamiento en mayo de 2009. Desde entonces, la empresa ha producido más de 370.000 toneladas de cobre de la máxima calidad, 99,999%.

CLC opera una mina a cielo abierto y una planta de elaboración de cobre que constituye la principal innovación de la compañía, al utilizar tecnología hidrometalúrgica para la obtención de cobre refinado a partir del mineral extraído. Conviven, por tanto, en un recinto de casi 1.000 hectáreas, la actividad minera y la industrial, lo que diferencia a la empresa de la mayoría de las minas del mundo y aporta un extraordinario valor añadido al entorno, ya que el ciclo productivo completo se realiza in situ.

Planes de futuro

La actividad de CLC se centra hoy día exclusivamente en el aprovechamiento de sulfuros secundarios de cobre, con una previsión de finalización en torno a 2021. Sin embargo, existen otros minerales a mayor profundidad, unos 27 millones de toneladas de sulfuros primarios polimetálicos que contienen principalmente  cobre, zinc, plata y plomo.

Actualmente, se están realizando estudios sobre la viabilidad técnica y económica de su aprovechamiento. Al mismo tiempo, se está construyendo una planta piloto para la aplicación de nuevas tecnologías de elaboración de productos finales metálicos a partir del mineral. La inversión destinada a esta planta es de cinco millones de euros. De confirmarse la viabilidad de este proyecto y el correcto funcionamiento de la tecnología, podría prolongarse la actividad minera al menos diez años más.

Asimismo, CLC es adjudicataria de derechos de exploración en cinco zonas próximas a sus actuales instalaciones, que permitirán identificar otras opciones de posible aprovechamiento en los próximos años.