El presidente por tanto va a liderar esta nueva etapa de Cajasol, momento al que la Caja llega, en una sólida posición, a una de las primeras posiciones en el ranking de entidades de ahorro de nuestro país. Solvencia, liquidez y una gestión eficiente son las principales bases sobre las que se asienta esta caja de ahorros andaluza.

“Vamos a seguir tomando decisiones que nos fortalezcan como institución, que profesionalicen aún más nuestra gestión, como lo hemos hecho hasta ahora, y que nos permitan lograr ser referente en el conjunto de entidades financieras españolas”, aseguró el máximo dirigente.

En medio de la coyuntura económica que vivimos, Cajasol ofrece a sus clientes y a la sociedad en general una solvente posición y un servicio de calidad a través de sus más de 800 oficinas en toda la red nacional de la entidad y sus cinco mil empleados.

En solvencia Cajasol, con un 13,2 por ciento, supera en cinco puntos el mínimo exigido normativamente por el Banco de España. Además, en su negocio ordinario mantiene una buena marcha a pesar de ser un año extremadamente complejo.

Con esta fuerte posición financiera, el reelegido Presiente de la entidad, Antonio Pulido, en sus primeras palabras dirigidas al nuevo Consejo de Administración de la entidad, también consideró como primer objetivo consolidar la trayectoria positiva marcada hasta la fecha, ser muy dinámicos en la gestión de la morosidad, y lograr el objetivo de la eficiencia como clave para ser competitivos en el futuro.

En este sentido, Pulido resaltó la buena salud financiera de la entidad con la firmeza de que “Cajasol está capacitada para afrontar nuevos retos y en ello vamos a hacer un especial esfuerzo”, subrayando que “como prioridad cualquier proyecto de futuro está condicionando a nuestra solvencia y nuestra liquidez”.

Así, el presidente de Cajasol aseguró que “la gestión de la crisis es en estos momentos nuestra prioridad, pero hoy abrimos la puerta de una nueva etapa que debe concluir con una Cajasol más fuerte y mejor”, insistió. “Nuestro objetivo es el crecimiento cualitativo ya que esa es la base del liderazgo y del crecimiento en dimensión”, indicó Antonio Pulido.
De esta forma, el presidente de Cajasol destacó que uno de los mayores retos y una de las claves de futuro es “el acierto en la gestión de la morosidad”.

En este sentido, el presidente de la Caja aseguró que “disponer de una buena tecnología nos va a permitir liderar los nuevos canales que muchos clientes demandan, prestar un servicio amplio y de calidad, apostar por la renovación de los formatos web, y hacerlo a un coste sostenible en un horizonte de reducción de márgenes”.

Pulido no olvidó mencionar al sector empresarial y en concreto al tejido empresarial andaluz. “Estar con la empresa andaluza es una prioridad de negocio y de identidad, por ello Cajasol ha de ser un referente financiero para las empresas de nuestra tierra”, ratificó el presidente.

Y sin olvidar los momentos actuales, el reelegido presidente quiso destacar que la Obra Social es uno de los ejes vitales de la caja, fundamento de la filosofía y de la esencia de la actividad de esta institución. Por ello anunció que en este ejercicio habrá un esfuerzo especial para hacer llegar las ayudas sociales a los clientes de la caja que tengan mayores dificultades, y para ello se llevarán a cabo algunas campañas a través de la red de oficinas en este sentido.