El 53% de las empresas reconoce que existe alguna práctica de presentismo (estar presente en el puesto de trabajo dedicando ese tiempo a asuntos no relacionados con él) entre sus trabajadores, un 13,2% más que un año atrás, cuando era del 46%.

Así se desprende de la III Encuesta Adecco sobre Presentismo Laboral, donde señala que en ese 53% de corporaciones que sí detectan esta conducta entre sus empleados, ésta es realizado mayoritariamente por sólo unos pocos o algunos empleados.

Las formas de presentismo más comunes son el uso de Internet, email o redes sociales para asuntos personales (97%), las pausas para cafés, desayunos o almuerzos (93%), la entrada tardía o salida temprana del puesto de trabajo (93%), las ausencias breves y repetitivas por otros motivos (88%) y el tabaquismo (80%).

Por su parte, los métodos de control del presentismo más utilizados son el control de los horarios de entrada y salida (88%), las restricciones del uso de Internet (29%), las restricciones del correo electrónico (23%), el apagado de luces (7%) y el establecimiento de horas límite para las reuniones (3%).

Al estudiar el presentismo en trabajadores de más de 45 años, menos del 20% de las empresas lo reconoce como superior a la media, siendo mayoritaria la apreciación de que no existen diferencias con el resto de trabajadores. Las únicas bajas que presentan un poco más de afección en los mayores de 45 años serían las relacionadas con problemas leves de salud, las bajas por contingencias comunes y las relacionadas con el ámbito familiar y la conciliación.

El perfil de trabajador presentista es “ligeramente difuso”, aunque se aprecia una mayor frecuencia en el caso de los hombres o mujeres (indistintamente), mayores de 35 años, y con contrato indefinido a tiempo completo.

Falta flexibilidad horaria

El 20% de las empresas no ofrece flexibilidad horaria a sus empleados, el 29% sólo la ofrece a menos del 10% de la plantilla y el 17% a entre un 10% y un 25%.

Solamente el 34% de las empresas consultadas ofrece flexibilidad horaria a más del 25% de sus trabajadores: un 8% la ofrece a entre el 25% y el 50% de su plantilla, un 5% a entre el 50% y el 75%, y un 21% a más del 75%.

De hecho, en un país como España, donde la mayor parte del parque empresarial está compuesto por pymes, son éstas las que ofrecen menor flexibilidad horaria, frente a una mayor flexibilidad por parte de las grandes empresas.

Así, seis de cada 10 pymes españolas no ofrecen este tipo de medidas a sus empleados o lo hacen sólo con menos del 10% de la plantilla, mientras que esta cifra se queda en el 33% en el caso de las grandes empresas.