El presidente de la Fundación Sevillana Endesa, Antonio Pascual, junto al párroco, Antonio Jesús Rodríguez, y la alcaldesa de Osuna, Rosario Andújar, han inaugurado la iluminación artística interior que la Fundación Sevillana Endesa ha realizado la Iglesia de Santo Domingo, ubicada en la localidad sevillana de Osuna.

Al acto acudieron numerosas autoridades, entre las que destacan el director general de Endesa Andalucía y Extremadura y Patrono de la Fundación Sevillana Endesa, Francisco Arteaga, y la directora de Comunicación de Endesa Andalucía y Extremadura y directora de la Fundación, María León.

00Tras once años de rehabilitación integral, la Iglesia de Santo Domingo, una de las joyas arquitectónicas del siglo XVI más preciadas en la provincia de Sevilla, pone broche de oro a su apertura al público con la iluminación que ha realizado la Fundación.

De esta forma, ha empleado las últimas técnicas en iluminación que velan en primera instancia por la eficiencia y sostenibilidad. Por ello, la instalación de luminarias led resulta indispensable para cubrir mencionadas cotas de calidad, tecnología que a su vez ha permitido un ahorro de emisiones de 1,72 toneladas anuales de CO2 a la atmósfera, lo que se traduce en la conservación del medio ambiente.

De esta manera, ha desarrollado un proyecto de iluminación que responde a criterios de sostenibilidad y eficiencia, respetando el medio ambiente y fomentando el ahorro energético. Así, se han utilizado las técnicas más avanzadas de iluminación en la nave central y capillas de la parroquia con el uso de luminarias led, las mismas que, además de contribuir a dicho ahorro energético, ayudan a conservar y mantener las diferentes obras de arte, ya que evitan cargas térmicas y emisión de radiación ultravioleta.

La iluminación interior de la Iglesia de Santo Domingo busca realzar la arquitectura propia del templo y otros elementos artísticos. Así, se ha instalado un total de 285 puntos de luz, que demandan una potencia de 3,5 kilovatios, lo que, al mismo tiempo, supone un ahorro energético del 68% frente a lo que consumiría un sistema de iluminación convencional.

Comparado con el consumo de un electrodoméstico, la nueva instalación alcanza un consumo similar al de un calefactor de aire doméstico. De igual modo, el encendido de cuatro horas diarias evitará la emisión a la atmósfera de 1,72 tonelada de CO2 al año.