La inflación registró en octubre la mayor subida en un solo mes de toda la legislatura, al repuntar nueve décimas, más de un 30%, y situarse en el 3,6%, según el indicador adelantado del IPC armonizado, que hizo público ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este incremento podría tener un coste de más de 2.200 millones para las arcas del Estado en revisión de pensiones.

Aunque ahora habrá que esperar al próximo 14 de noviembre a que salga el dato definitivo del IPC nacional, la variación que se viene produciendo en la serie histórica entre ambas cifras es cómo máximo de una décima, por lo que tanto el Gobierno como los analistas no ponen en duda que en el mes de octubre se ha producido un fuerte repunte de los precios.

La fuerte subida de los precios del petróleo, que supera los 90 dólares por barril, con un aumento de más del 15% en un sólo mes, es una de las causas del comportamiento de la inflación, pero no lo explica todo, según reconocieron ayer los analistas y el propio Gobierno, que se mostraron sorprendidos con el dato. Es cierto que varios altos cargos del Ministerio de Economía habían reconocido en semanas anteriores que el impacto del petróleo en el IPC y el efecto escalón, producido por el buen comportamiento de los precios del crudo en los últimos meses del año pasado, todavía no se había trasladado totalmente a la inflación, pero tampoco esperaban una subida tan elevada. De hecho, la revalorización del euro, que cotiza a 1,44 dólares, está mitigando el impacto de la subida del petróleo en los países que comparten la moneda única.