La fortaleza del euro está haciendo un flaco favor a la balanza comercial andaluza, cuyo déficit creció un 55,6 por ciento hasta junio y se colocó en 3.215,8 millones de euros. Este saldo negativo obedeció a que el volumen de exportaciones realizadas por la Comunidad andaluza, que ascendió a 8.147,9 millones, fue inferior al de las importaciones, con un montante de 11.363,6 millones de euros, según los datos de la Secretario de Estados de Turismo y Comercio. A ello hay que sumar que, mientras las primeras experimentaron un retroceso del 1,8% en relación con junio de 2006, las segundas se apuntaron un ascenso del 9,7%. Y es que el alto valor alcanzado por la divisa comunitaria está restando atractivo a los productos andaluces -lo mismo ocurre en el resto de España y en los países en los que el euro es la moneda oficial-, que resultan más caros que los que cotizan en dólares.

Precisamente, la debilidad del billete verde se ha convertido en un aliciente para las importaciones, sobre todo teniendo en cuenta que en esa moneda se fijan los precios de la mayoría de las partidas que aquí más se demandan: productos energéticos, materias primas y semimanufacturas. Pese a ello, el avance de las compras que Andalucía realiza en el extranjero se ha ralentizado, ya que hace justo un año aumentaron un 27%, en torno a 17 puntos por encima de lo que lo hicieron el pasado junio. Más preocupante ha sido la evolución de las ventas, ya que en el primer semestre de 2006 repuntaron un 9,11% y en el de 2007 cayeron.