Entrevista a Isabel Hormigo, responsable técnico sector TIC de Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA)

Agenda de la Empresa: ¿Qué significa esta nueva revolución tecnológica en la que todos los objetos están conectados? ¿Qué supone el desarrollo del IoT?

Isabel Hormigo: Estamos viviendo una auténtica revolución tecnológica en la que el concepto de Internet está traspasando las fronteras del ordenador, el móvil o la tablet. En pocos años, Internet será un concepto totalmente tridimensional, donde casi todos los objetos del mundo real estarán también conectados a Internet, enviando datos e intercambiando información en la red. Se estima que, en 2020, habrá 25.000 millones de dispositivos conectados a Internet, 30 veces más que en 2009. Coches, electrodomésticos, edificios, farolas, contenedores, cámaras y cualquier objeto cotidiano; todo podrá estar conectado a Internet transmitiendo información útil, que servirá para gestionar mejor estos recursos, consiguiéndose así ventajas claras de ahorro económico y eficiencia energética. Las consecuencias son trascendentales si pensamos en la gestión de las ciudades en las que podría optimizarse con esta tecnología el alumbrado público, el tráfico, la red pública de transporte o la red de aguas de la ciudad.

A.E.: ¿Cuáles son las tendencias de vanguardia en la innovación en tecnologías IoT?

I.H.: Se abre un abanico de aplicaciones inmenso y todo pasa a ser “inteligente” o “Smart”: ciudadanos inteligentes, ciudades inteligentes, hogares inteligentes, puertos inteligentes, logística inteligente, etc. Existen conceptos más maduros que otros. Por ejemplo, ya encontramos aplicaciones en el mercado del hogar inteligente, donde el sistema de climatización, la televisión o la nevera pueden ser activados y programados por remoto desde tu móvil. También en el ámbito de la salud se están desarrollando muchos dispositivos que el ciudadano lleva consigo (wearables) y monitorizan en tiempo real distintos parámetros de salud. En el ámbito de las Ciudades Inteligentes o Smart Cities, ya estamos empezando a conocer aplicaciones más innovadoras como la optimización de la limpieza o de rutas de recogida de basura; o bien sistemas de farolas inteligentes alimentadas solarmente, dotadas de sensores que optimizan el sistema de alumbrado público en función de la intensidad lumínica, el tránsito de la zona, etc. También aplicaciones de gestión inteligente del tráfico donde gestores, pero, sobre todo, los usuarios finales, pueden conocer la situación del tráfico en tiempo real y recalcular rutas desde el propio coche, etc.

CTA entrevista1A.E.: ¿Qué están haciendo las empresas andaluzas en este terreno?

I.H.: Existe un buen número de empresas tecnológicas andaluzas, tanto grandes como pequeñas, desarrollando proyectos de innovación en el ámbito del IoT. Muchas de ellas, además, están participando en programas de I+D+i nacionales y europeos en colaboración con investigadores de las diferentes universidades andaluzas. Desde CTA, llevamos ya varios años apoyando proyectos innovadores en éste ámbito. Hemos financiado más de 20 proyectos en el ámbito de las Smart Cities y el IoT con un presupuesto movilizado de 16,9 millones de euros, de los que CTA ha aportado un incentivo de casi seis millones. Entre los proyectos financiados, destacan aplicaciones de IoT e innovaciones en tecnologías para la mejora de la eficiencia del sistema de gestión del alumbrado público basado en IoT y técnicas Big Data, el desarrollo de herramientas de validación de estándares emergentes e interoperabilidad  para Smart Cities, la monitorización y sensorización de redes de agua o mejoras para la eficiencia de los servicios de recogida de basuras en núcleos urbanos genéricos.

A.E.: ¿Tenemos capacidades para competir desde Andalucía en IoT a nivel internacional?

I.H.: Sin duda, Andalucía tiene capacidades para competir en IoT y tecnologías para Smart Cities, porque hay empresas y grupos de investigación trabajando con éxito en esta área como acabo de comentar. Con el auge de las aplicaciones IoT, existen a nivel internacional varias plataformas de código abierto que facilitan el desarrollo de HW y SW en diferentes dominios Smart. Ejemplo de ellos son la plataforma Node-Red (de IBM), Kmoma Create o EclipseIoT, orientada a aplicaciones para hogares inteligentes. La Comisión Europea también ha promovido en los últimos años la plataforma Fiware, pública y de código abierto, dirigida a facilitar la estandarización y asegurar la interoperabilidad de las nuevas aplicaciones en todos los dominios Smart (Smart Cities, transportes, e-Health o agroalimentación). Telefónica I+D (que lidera el proyecto Fiware a nivel europeo) y la Junta de Andalucía están promoviendo la creación de dos laboratorios de demostración en Sevilla y Málaga, por lo que en los próximos años se brindará a las empresas andaluzas una oportunidad para desarrollar diferentes aplicaciones en el ámbito de IoT y estar en contacto con toda la comunidad IoT. Los proyectos innovadores se podrán financiar, además de con los instrumentos regionales y nacionales, con la iniciativa Fiware Accelerate, un programa de financiación directa de ideas de negocio dotado con 80 millones de euros dirigido a pymes, emprendedores y startups para el desarrollo de aplicaciones basadas en esta plataforma.

A.E.: ¿Cuáles son los principales obstáculos para el desarrollo de la Internet de las Cosas?

I.H.: La falta de estandarización para que todos los dispositivos puedan comunicarse entre sí o interoperar es uno de los obstáculos a superar para que esta tecnología suponga una verdadera revolución. Aunque el mercado es consciente de ello y ya existen varias iniciativas internacionales y plataformas de código abierto, cuya finalidad es la adopción y aceptación de estos estándares por parte de los desarrolladores de HW y SW. Otro factor importante que puede afectar es el posterior almacenamiento y tratamiento de todos los datos generados por estos dispositivos interconectados. Tendrán que existir plataformas accesibles y robustas de Big Data para obtener valor y conocimiento de esta ingente cantidad de datos generados por sensores, dispositivos y por los usuarios conectados.

A.E.: ¿Qué riesgos implica?

I.H.: Existe, por un lado, una preocupación en cuanto al almacenamiento y propiedad de todos estos datos generados en un mundo en el que no hay regulación específica al respecto. Por otro lado, tantos dispositivos conectados a Internet y emitiendo información propiciarán un aumento del cibercrimen. Es importante que, en paralelo, se desarrollen técnicas avanzadas de ciberseguridad, ya que existirán muchos más elementos susceptibles de ser hackeados en cualquier momento. No es nuevo que los ciberataques pueden acarrear pérdidas económicas importantes para las empresas, ya sean grandes o pequeñas, cuyos datos pueden ser sustraídos, pero también es una preocupación importante para los usuarios finales, cuyos hogares inteligentes estarán más expuestos al robo de información, datos o imágenes.

 

BIO
Isabel Hormigo Melgar es ingeniera de Telecomunicación por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros (ETSI) de la Universidad de Sevilla, con especialidad en radiación y radiocomunicación. También es Máster en Electrónica, señales y sistemas de comunicaciones por la Universidad de Sevilla y cuenta con más de 10 años de experiencia laboral, de los que ocho han estado ligados a la innovación, gestión de proyectos, gestión de conocimiento y asesoramiento en materia de I+D+i.

 

Inma Sánchez