Liberbank registró en 2016 un beneficio neto atribuido de 129 millones, un 0,2% superior al año anterior, tras realizar las provisiones para cubrir las contingencias legales de cláusulas suelo (136 millones más otros 83 millones dotados el ejercicio 2015).

El margen bruto se situó en 939 millones de euros, un 2,8% superior al del año anterior. Por su parte, el margen de explotación alcanzó los 511 millones de euros, un 6,7% superior, debido a la mejora de los gastos de administración en un 1,4%, producto de la reducción de los costes de personal un 4%, por el impacto del plan de bajas incentivadas, y, por el contrario, el aumento de los costes de proyectos estratégicos, cuyos resultados y mejoras de eficiencias se alcanzarán en los próximos ejercicios.

En el conjunto del año, las formalizaciones de nuevos préstamos y créditos aumentaron un 28,8% y el crecimiento del patrimonio en fondos de inversión fue del 10,7%.

La mejora de la actividad comercial ha propiciado el aumento de los ingresos por comisiones recurrentes, que crecieron un 2,1%, principalmente en fondos y seguros.

Al mismo tiempo, ha acelerado el proceso de disminución de créditos dudosos, que se redujeron en términos interanuales en un 34,8%, un total de 1.713 millones, propiciando que la tasa de mora se redujese en 6,2 puntos porcentuales y se situase (pese al impacto de la inclusión de los activos hasta final de año protegidos por el Esquema de Protección de Activos de Banco de Castilla-La Mancha) en el 13,9%.

Liberbank formalizó nuevos créditos por importe de 4.052 millones de euros, con un crecimiento de formalizaciones de nuevas hipotecas, del 69,4%, y de créditos y financiación al consumo, del 47,2%.