El mercado de trabajo y el desempleo continúan siendo uno de los principales asuntos de preocupación para los españoles. Sin embargo, según afirma el director general de la compañía de recursos humanos Nexian, David Monge, “aún son muchos los falsos mitos extendidos en la sociedad y que complican enormemente la búsqueda de un nuevo trabajo”.

– En 2055, el 50% de los empleos serán sustituidos por robots. No es cierto, afirma rotundamente el directivo de Nexian. “Desde luego, la automatización tendrá una repercusión creciente en el entorno laboral pero, por el momento, lo que sobran son algunos empleos, no empleados. Lo estamos viendo claramente en un sector como el bancario. Se reducen los puestos de caja mientras amplían el número de ingenieros o matemáticos en sus plantillas. Se sustituirán tareas por robots, no puestos enteros”, añade.

– Trabajar de forma flexible disminuye la productividad. Según datos del INE, la productividad de los empleados que tienen un modelo de trabajo flexible aumenta un 25%, sin contar con las ventajas en términos de satisfacción personal y posibilidades de conciliación. “No obstante, sólo un 20% aproximadamente de las empresas españolas cuenta con programas de teletrabajo, si bien esta cifra está creciendo permanentemente”, afirma Monge.

– Para crecer profesionalmente es necesario cambiar de empresa. No necesariamente. Buscar un nuevo empleo puede ser una opción en aquellos casos en los que un profesional no encuentra futuro o está cansado de sus actuales funciones. Sin embargo, también es una opción reinventarse dentro, posicionarse como impulsor de un determinado proyecto, y adquirir una nueva influencia y consideración en la compañía.

– La Generación X, Y o Z está mejor preparada para encontrar un buen empleo. Es falso que los profesionales nacidos en una fecha u otra tengan mejores oportunidades que los de generaciones anteriores o posteriores. Se entiende que los mayores de 45 años son menos flexibles, se encuentran incómodos con el uso de las nuevas tecnologías o son incapaces de crear de forma disruptiva proyectos de desarrollo de negocio. Sin embargo, afirma David Monge, “las cualidades que aportan de experiencia, conocimiento, compromiso y templanza suplen en muchos casos las carencias que, por su juventud, aportan otros profesionales”.

– Los títulos académicos son imprescindibles para sobresalir en un entorno de exceso de demandantes de empleo. “Esta creencia hoy en día es obsoleta y ya una carrera universitaria no predice nada”, afirma el experto de Nexian. A partir de ahora, será obligatorio estar en permanente formación, ya sea pagada por las empresas, así como por uno mismo. Las nuevas tendencias del mercado señalan que las habilidades que enseña la universidad están cada día más alejadas de las necesidades de la empresa, y que hoy en día el mayor conocimiento que puede tener un profesional es saber aprender permanentemente”.