El gasto de los españoles en la compra de inmuebles en el extranjero casi se duplicó en el primer semestre de 2006, y pasó de 524 millones de euros en el mismo periodo en 2005 a 984 millones este año, un 87,78% más, mientras que la inversión extranjera en bienes inmuebles en España descendió un 15,08%, y alcanzó los 122.167 millones de euros en 2006, frente a los 2.797 millones en los seis primeros meses de 2005.

Durante el mes de junio las inversiones exteriores en inmuebles en España volvieron a descender respecto a mayo, un 17,85%, mientras que la compra de viviendas en el extranjero cayeron un 16,58%. El menor flujo de inversiones se explica por el carácter estacional del mes de junio. Estos cambios en los flujos inversores están dando lugar a un nuevo modelo en el que los españoles comienzan a ser compradores en el extranjero y España pierde fuerza como destino de inversiones.