El 75% de las vacantes en España no son visibles, es decir, corresponden al mercado oculto, según Lee Hecht Harrison, división del Grupo Adecco.

Este mercado laboral oculto hace referencia a aquellas vacantes que las empresas prefieren no hacer explícitas y que cubren acudiendo a sus propias fuentes de reclutamiento, bases de datos, intermediarios o referencias de personas de confianza.

Antes de la crisis era más reducido, en él se movían el 60% de las ofertas de empleo que se generaban en nuestro país, pero con el aumento del paro y la destrucción del número de puestos de trabajo, aumentaron también las vacantes ocultas, bien por la reducción de costes a la que se veían obligadas muchas compañías (por ejemplo, recortando la externalización de procesos de selección) y menos recursos internos para evaluar muchos candidatos o bien porque en una coyuntura donde lo habitual era despedir, las organizaciones prefirieron no hacer pública la contratación de nuevo personal, aunque sea de perfil diferente, por el malestar que pudiera generarse en sus plantillas.

El mercado oculto es mayor para aquellos puestos que sean más cualificados o especializados y sobre todo perfiles de dirección y alta dirección. Para estos casos puede alcanzar el grado del 85%.

Por edad, el perfil de los profesionales que mejor gestionan la búsqueda de empleo en el mercado oculto es el de las personas de entre 35 y 45 años, pues suponen un 47% del total de recolocados. En el lado opuesto se sitúan los candidatos menores de 35 años, que constituyen un 18% de los recolocados en el mercado laboral oculto.

Como es conocido el acceso al mercado laboral puede complicarse para los mayores de 45 años, aunque es una franja de edad muy amplia hasta la jubilación a mayor edad mayor dificultad existe para encontrar buscar trabajo. Para este sector de la población el mercado oculto es una importante vía de recolocación, equivaliendo al 35% de los recolocados, dada la importancia que tiene poder acceder a los procesos de selección fuera del proceso abierto y aprovechando técnicas efectivas como el networking, la candidatura espontanea, gestión efectiva de las redes sociales profesionales, búsqueda “artesanal”…

Siguiendo con el perfil de los recolocados a través de esta vía, Lee Hecht Harrison desvela un mayor porcentaje de hombres recolocados a través del mercado no visible, en concreto un 60% frente al 40% de mujeres.

Según el sector de procedencia y el de destino

En cuanto a los sectores de actividad, es cierto que todos, en mayor o menor medida, recurren al mercado oculto para cubrir sus vacantes, aunque el que más ofertas mueve en el mismo es el sector farma, representando un 79% del total de las recolocaciones.

startup-594127_640Le sigue el sector IT, probablemente el que más crecimiento ha experimentado durante los últimos años dentro del mercado laboral. No es de extrañar, por tanto, que sea uno de los que más utilicen el mercado oculto a la hora de seleccionar su personal, alcanzando el 78% de las recolocaciones.

La alta competencia existente en el sector del gran consumo, así como el elevado número de empresas que operan en el mismo, hacen que la contratación de trabajadores se realice mediante referencias o intermediarios. De hecho, el 70% de las recolocaciones realizadas en este sector han tenido lugar en el mercado oculto.

La industria también recurre en gran medida a las ofertas de empleo no visibles para elegir a sus nuevos trabajadores. Tanto es así que 7 de cada 10 recolocados en este sector lo ha conseguido a través de esta vía.

El sector financiero ha pasado, en cambio, de ser de los sectores donde las ofertas en mercado oculto eran más abundantes a uno de los que menos utilizan esta vía. Actualmente, los servicios financieros recolocan mediante el mercado no visible al 60% de los candidatos.

Por último, el sector químico y otros servicios, recolocan al 69% de los candidatos a través del mercado oculto, cada uno de ellos

Cómo acceder al mercado oculto

Generalmente se separa el mercado oculto y el mercado abierto, pero en ambos casos si queremos tener éxito debemos utilizar técnicas que son comunes y que nos ayuden a posicionarnos, diferenciarnos de otros candidatos y que nos permitan ponernos en valor como el mejor candidato para el puesto.

Efectivamente, si sólo el 25% de las ofertas que hay en el mercado es visible, el acceso a este mercado requerirá el empleo de algunos mecanismos que ayuden a acceder a este nicho. Las redes de contacto o networking son las mejores aliadas a la hora de buscar un empleo. En España, aún se cree que el networking está íntimamente ligado con el enchufismo, pero, al contrario de lo que se piensa, trata de cómo generar una red de aliados que ayuden a conseguir los objetivos en una relación de win to win.

Además, para que la red de contactos sea efectiva, es necesario saber utilizarla correctamente. En primer lugar, es importante entender qué es el networking, planteando el establecimiento de una relación de ventaja recíproca y empezar pensando en qué se puede aportar mutuamente. Las redes de contactos no proporcionan un empleo sino la información que ayudará a conseguirlo. Para trabajar efectivamente el networking se debe tener un mensaje claro y conciso que transmita cuál es el objetivo final, el valor añadido y en qué te puede ayudar la otra persona.

Es importante preparar un mapa de contactos cuidando la red que se elabora, comunicándoles avances y aportándoles información que les pueda resultar interesante así como crear las oportunidades de ver y ser visto realizando una lista de lugares propicios para hacer networking: congresos, ferias o comunidades virtuales, como redes sociales de carácter profesional.

La meta final será la creación de nuevos contactos que nos ayuden a acercarnos al puesto de trabajo e incluso llegar a la oferta antes de que salga al mercado. De igual modo, la candidatura espontánea es una buena herramienta de acceso a este mercado. Es una carta que se envía al que sería el jefe directo o responsable de la contratación, con nombre y apellido. En esta carta, que no siempre debe ir acompañada del currículo, ya que no se vende la trayectoria profesional, sino el valor añadido que se puede aportar a la empresa. Para poder proponer este planteamiento correctamente, se debe estudiar en profundidad la organización, sus productos y servicios, con el fin de encontrar “el gancho” para poder vender tu perfil profesional.

El objetivo de la candidatura espontánea es despertar el interés del interlocutor para generar la entrevista que nos permita ponernos en valor y que podemos aportar, esto incrementa la probabilidad de incorporarse en la empresa en un 35%. Tanto es así que el 45% de las ofertas de empleo que se mueven en el mercado oculto tienen su origen en el networking y la candidatura espontánea.