España es uno de los diez países de la UE con el mayor tipo de gravamen en el IRPF, que en 2006 es del 45 por ciento. Así se desprende de un informe elaborado por el Instituto de Estudios Económicos (IEE), con datos recogidos por Eurostat. Recientemente, la revista Forbes elaboraba su Índice de miseria fiscal , que combina los tipos máximos de los distintos impuestos. España se situaba en el octavo lugar del mundo y el sexto de la UE.

El IEE ha recogido los datos de los tipos máximos del impuesto sobre la renta de los distintos países de la Unión Europea, que arrojan una media del 41 por ciento. España, junto con otros once países de la UE, queda por encima de la media, al tener un tipo máximo del IRPF del 46 por ciento. Los primeros lugares están ocupados por Dinamarca, que cuenta con el tipo más elevado (el 59 por ciento), seguida de Suecia (56,6 por ciento), los Países Bajos (52 por ciento) y Finlandia (51 por ciento). Eslovenia, Austria y Bélgica comparten un tipo máximo del cincuenta por ciento, mientras que Francia alcanza el 48,1 por ciento.

Por debajo de la media de la UE se sitúan trece países, como el Reino Unido, Portugal, Polonia y Grecia, que comparten un tipo máximo del cuarenta por ciento, seguidos de Luxemburgo (39 por ciento), Hungría (38 por ciento) y Malta (35 por ciento). Los países con tipos máximos de gravamen más bajos son Letonia (25 por ciento), Estonia (23 por ciento) y Eslovaquia (19 por ciento). Estos últimos países tienen un tipo marginal único, es decir, que por encima de una cantidad mínima que queda exenta, todas las cantidades tributan a un único tipo.