El Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó ayer sus previsiones de crecimiento para España y para la economía mundial, a pesar del encarecimiento del petróleo, aunque ha advertido del peligro que los altos precios inmobiliarios españoles tendrán en el nuevo entorno de altos tipos de interés.

En su informe «Perspectivas Económicas Mundiales», el FMI ha elevado una décima su previsión de crecimiento para España, hasta el 3,3% este año, y la mantiene en el 3,2% para 2007.

Aunque el Fondo reconoce que el ritmo de apreciación de la vivienda se ha ralentizado tanto en España como en Francia y Estados Unidos, insiste en que las revalorizaciones anuales siguen por encima del 10% en esos tres países.

El FMI cree que en el último año los precios inmobiliarios han subido en España más de lo que dictan las condiciones económicas, como el crecimiento de los ingresos, la población o el nivel de los tipos de interés, por lo que apunta implícitamente a la especulación como un motor de las subidas.