En septiembre del año pasado, el consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, confirmó el compromiso de la Junta con la compra pública innovadora, un instrumento al que se destinarán 50 millones de euros procedentes de los Programas Operativos Regionales del Marco Europeo 2014/2020.
A esto se le suman 106 millones de euros gestionados por el Ministerio de Economía y Competitividad para la comunidad de todo el volumen que gestionan en España, lo que da un total de 156 millones de euros para Andalucía.
La consejería ha abierto un análisis sobre cuáles son las oportunidades que hay en Andalucía con el fin de elaborar un mapa regional de demanda de tecnologías e innovaciones futuras. Sectores como el de la salud, educación, infraestructuras, las TIC y medio ambiente, entre otros, son estratégicos a la hora de recurrir a la fórmula de la compra pública innovadora. Este análisis previo es imprescindible para conseguir la “máxima eficacia” en el despliegue de una política de compra pública innovadora.
Andalucía ya cuenta con casos de éxito fruto del uso de esta herramienta de contratación, como el caso del proyecto BROCA, primer ejemplo de compra innovadora pre comercial realizado en España, en el que la Universidad de Córdoba, el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic), el Hospital Reina Sofía y la Fundación Tecnalia diseñaron y desarrollaron un nuevo concepto de sistema quirúrgico robotizado.