Durante el pasado año un total de 141.000 españoles viajaban subidos en el selecto carro de los millonarios en dólares, según un informe sobre la «Riqueza en el Mundo» correspondiente a 2004, elaborado por el banco de inversión norteamericano Merrill Lynch y la consultora Capgemini.

El estudio, noveno de los realizados hasta la fecha por las dos firmas, analiza tanto la riqueza global en el mundo como el número de nuevos millonarios (High Net Worth Individuals), es decir, aquellas personas que disponen de más de un millón de dólares (817.000 euros) en activos financieros líquidos -dinero o depósitos bancarios a la vista o de disponibilidad inmediata-, concepto que no incluye bienes o propiedades inmobiliarias.

De acuerdo con el trabajo hecho público ayer, España fue uno de los diez países del mundo que el pasado año contabilizaron mayores incrementos en cuanto a número de personas con patrimonios elevados, mientras que en el contexto europeo sólo fue superado por las nuevas fortunas surgidas en el Reino Unido. En concreto, un total de 141.000 españoles superaban la barrera del millón de dólares al finalizar 2004, lo que representa un incremento del 8,7% sobre el ejercicio precedente, en el que habían sido contabilizados 128.733 «ricos». El dato adquiere más relevancia si se tiene en cuenta que la media europea de crecimiento patrimonial fue del 4,1%.

Entre las razones que explican este florecimiento de nuevas fortunas figuran los bajos tipos de interés, que contribuyeron a elevar la actividad económica y promovieron el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) por encima de la media de los países europeos; la tasa de ahorro y la buena evolución de los mercados bursátiles, especialmente en los sectores de construcción, energía y telecomunicaciones.

El conjunto de estos factores económicos permitió a España auparse en 2004 hasta la décima posición del mundo en concepto de mayores incrementos patrimoniales, siendo sólo superada por Singapur, Sudáfrica, Hong Kong, Australia, India, Emiratos Árabes, Corea del Sur, Estados Unidos y el Reino Unido, país este último que aglutinaba a finales de 2004 un total de 418.000 millonarios, un 8,9% más que el ejercicio precedente.

Merrill Lynch y Capgemini calculan que la riqueza global en manos de particulares creció en 2004 un 8,2%, hasta alcanzar en todo el mundo los 30,8 billones de dólares (25,16 billones de euros). Esta cifra estaba distribuida entre 8,3 millones de personas, 600.000 más que en 2003, colectivo que representa una subida del 7,3%.

Atendiendo a las regiones geográficas, Estados Unidos concentraba el mayor número de personas con patrimonios elevados (2,7 millones), gracias en parte a las reformas fiscales acometidas por la Administración Bush. Frente a la hegemonía norteamericana, Europa fue la zona que registró un crecimiento más moderado de los patrimonios elevados (4,1%), debido a la ralentización del crecimiento del PIB en Francia, Alemania e Italia, el aumento de la tasa de paro y las cargas fiscales.